No podemos llegar a creer que un homosexual pudiera reunir las condiciones y los requisitos de conducta que nos permitirían considerarlo un verdadero revolucionario, un verdadero militante comunista". Fidel Castro 1965.
Se cumplen 36 años del llamado éxodo del Puerto de Mariel, Cuba. Más de 125 mil cubanos son expulsaldos del régimen comunista dirigido por Fidel Castro y es porque se les considera un peligro a la revolución y representan la viva imagen de la decadencia capitalista.
La propaganda del Partido Comunista los etiqueta como escoria social. Son señalados como delincuentes, homosexuales, enfermos mentales y prostitutas.
Entre ellos, el novelista y dramaturgo Reinaldo Arenas (1943-1990), quien había sufrido la persecución del gobierno castrista por su abierta homosexualidad y su clara oposición al sistema.
Se suicidó en su departamento de Manhattan dejando una carta acusatoria en la que culpa a Fidel Castro de todo su sufrimiento en el exilio.
El director Julio Schnabel estrenó en el 2000 la película "Antes de que anochezca", basada en la vida del escritor e interpretada por Javier Bardem.
En 2006 y después de una larga ausencia de la vida pública, Fidel Castro, en una entrevista al periódico La Jornada, se da golpes de pecho y confiesa que las persecuciones sufridas por los homosexuales en su régimen, principalmente en los años 60 y 70, son asuntos que tienen que ver con las decisiones tomadas y que de algún modo, fueron equivocadas.
“Me encontraba inmerso en la crisis de octubre de 1962, en la guerra y cuestiones políticas. Fueron momentos de gran injusticia. Estoy tratando de delimitar mi responsabilidad en todo eso”.
En una absurda y muy hipócrita lucha en busca de la igualdad, los homosexuales eran acusados —aún lo son en Cuba— de representar una "peligrosidad social predelictiva".
Eran enviados a campos de trabajo forzado, conocidos como Unidades Militares de ayuda a la Producción. Los artistas gay eran marginados y/o forzados al exilio. "Fresa y Chocolate" (1994).
Hoy en día, siguen siendo blanco de prejuicios y no dejan de sufrir el acoso, la represión y discriminación de las fuerzas del orden a cargo de la dictadura.
Ese es el Fidel Castro, a quien hoy se le venera por su "legado" y su valentía al desafiar al gran monstruo del mundo capitalista (USA), pero dentro, en su casa, en su propio patio, no tuvo la menor consideración con aquellos a los que les prometió una lucha codo a codo, una igualdad y una esperanza de justicia social.
Los homosexuales cubanos no creo que tengan un buen recuerdo de él.
"La diferencia entre el sistema comunista y el capitalista es que, aunque en los dos nos den una patada en el culo, en el comunista te la dan y tienes que aplaudir, y en el capitalista te la dan y puedes gritar, y yo vine aquí a gritar", dice Reinaldo Arenas.
