Estudios recientes, como el realizado por la antropóloga Helen Fisher de la Universidad Rutgers, revelan que las mujeres son tan infieles como los hombres. Pero sus razones para engañar a su pareja son diferentes a las de los hombres. Estas son algunas de las diferencias entre la infidelidad masculina y femenina:
Es común que los hombres en una relación extramarital se muestren interesados en el sexo, pero no en una conexión emocional. La mayoría de estos hombres busca una relación sexual sin involucrar sus emociones, a pesar de que ante las mujeres declaren amarlas.
En contraste, las mujeres adúlteras se sienten atraídas por quienes ofrecen sexo, pero siempre esperan una conexión sentimental o una relación cercana. A ellas les cuesta no involucrarse sentimentalmente en una relación extramarital.
Los hombres, con más facilidad, pueden tener una aventura sexual aun sintiéndose enamorados de su esposa o pareja. Ante la pregunta de si son felices en sus matrimonios, muchos hombres adúlteros contestan que sí. Por su parte, es más probable que las mujeres tengan una experiencia extramarital cuando no se sienten ligadas emocionalmente a su pareja. Ante la pregunta de si son felices con su pareja, las mujeres infieles contestan que no.
En general, los hombres infieles no desarrollan afecto por una compañera sexual. Sin embargo, en encuestas realizadas, un buen número de mujeres admite sentir afecto hacia un compañero sexual o un amante. Esto podría hacer para ellas las separaciones más dolorosas y difíciles.
El dolor no discrimina
Tanto hombres como mujeres sufren de la misma manera ante una infidelidad por parte de su compañero amoroso, como lo muestran estos datos:
Ambos experimentan con mucho dolor la infidelidad del otro. Quizás los hombres no demuestran el dolor, pero sí admiten su enojo: enmascaran el dolor con enojo.
Tanto para hombres como para mujeres, lo más hiriente es el secreto, lo oculto y la mentira constante de que son objeto cuando el otro tiene una aventura sexual o amorosa.
Las mujeres y los hombres padecen el doble de dolor cuando, después de descubrir una infidelidad, el compañero continúa con la relación extramarital.
Superar el daño y la pérdida causados por la infidelidad es igualmente difícil para hombres y mujeres.
Para ambos, hombres y mujeres, dejar una relación extramarital resulta muy difícil, mucho más de lo que se imaginan o esperan. Esto se debe a que las causas de una infidelidad son profundas y complejas, y muchas veces están muy enterradas en el subconsciente.
¿Cuál es tu razón para ser infiel?
Generalmente, no somos conscientes de por qué, a pesar de tener una pareja, buscamos una relación con alguien más. Entre otras causas, están las propuestas por Robert Weiss, experto en adicción sexual:
La persona infiel se siente sexualmente traicionada por el otro y entonces busca venganza, asegurándose de que su compañero se entere de la infidelidad.
La soledad, el abandono o la falta de sexo pueden llevar a la persona infiel a buscar una conexión emocional. Trata de llenar el vacío afectivo mediante una aventura sexual.
En ocasiones, se tienen expectativas poco realistas de que la pareja debe cumplir todos los deseos y necesidades. Cuando no las cumple, surge el enojo y el deseo de satisfacer las necesidades con una persona diferente.
A veces, el deseo de terminar la relación lleva a una persona a ser infiel. Esta es una forma de provocar el rompimiento.
