Por Irma Gallo
Se acerca el Día de muertos aunque en algunas escuelas prefieren celebrar Halloween, como sea es casi seguro que tus hijos se querrán disfrazar. Pero que no te entre el pánico: esto no quiere decir que tienes que gastar una fortuna, al contrario, puedes reutilizar cosas que ya tienen en casa y a partir de ahí, transformar a tus hijos en el “ser más terrorífico” para este día tan especial.
¿Qué tal una catrina?
Préstale un vestido tuyo a tu hija, uno de esos que en sus tiempos fue elegante y de preferencia oscuro. No importa que le quede un poco grande, sólo ajústalo de la cintura con un listón ancho que terminará en un moño en la parte de la espalda. Si no tienes un vestido largo, una blusa de manga larga y una falda pueden servir también.
Corta una circunferencia grande en una cartulina y adentro otra más pequeña. La segunda debe ajustar perfectamente en la cabeza de tu hija, mientras que la primera será el ala del sombrero. Para cubrir la parte de la cabeza que queda expuesta, utiliza un pedazo de tela oscura (de preferencia del mismo color que decidas pintar la cartulina; te recomiendo negro, morado o vino). El sombrero está listo.
Pinta la cara de tu niña con maquillaje blanco (en esta época encontrarás muchas opciones de todos los precios), y con un delineador negro dibújale las ojeras alrededor de los ojos y los dientes encima de los labios.
Completa el look con un ramo de flores de papeles de colores que pueden hacer juntas, y si quieres que la Catrina se vea más coqueta ponle unos collares largos y píntale un lunar al estilo Marilyn Monroe.
¿Y qué tal un zombie?
Los muertos vivientes nunca pasan de moda y tienen la ventaja de que se pueden crear estos disfraces muy fácilmente con la ropa viejita.
Por ejemplo, si tienen unos jeans gastados háganles más hoyos y píntenles manchas azules, verdes, cafés y rojas, como de carne pudriéndose. Lo mismo con una playera, blusa o camisa: rásguenla y ensúcienla lo más que puedan (les aseguro que esa parte va a ser la más divertida). Pueden agregar un suéter viejo y roto.
Para la cara y los brazos (si deciden llevarlos al descubierto) les recomiendo que utilicen maquillaje en tonos verdes y azules, y no olviden los detalles grotescos en rojo; por ejemplo, en la mejilla dibujen un hoyo para que parezca que se les cayó un pedazo de piel. Les aseguro que también esta parte será muy divertida.
La momia… ¿de Guanajuato? ¡De donde sea!
Este disfraz queda bien tanto para Halloween como para Día de muertos, porque como dice este subtítulo, también hay momias en Guanajuato, ¿a poco no?
Como sea, lo único que van a necesitar es pantalones o leggins blancos y una playera, también blanca, que les quede ajustada. Reúnan la mayor cantidad de vendas que puedan, maquillaje blanco y delineador negro.
Cubran con las vendas algunas partes del cuerpo y lo que puedan del rostro y la cabeza. Maquillen de blanco los espacios de la cara y los brazos que queden sin venda y tracen alrededor de los ojos unas ojeras con el delineador negro. ¡Ya están listos!
Y para su calaverita…
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