Hola, mis chulos, les escribo desde Tepatitlán, un lugar maravilloso. Gracias a todos por sus correos y sus comentarios. Es bueno conocer las formas de pensar de mis lectores.
Estoy poniendo a prueba mis ejercicios y mis metas, y claro está que estos días mis acostones han sido con mero fin de conocimiento (nótese mi sarcasmo). Estaba acostada con mi pareja, porque las actrices porno también amamos, ‘para quienes lo dudan’, y sufrimos, lloramos y todo, bueno estábamos acostados y él ya estaba dormido, así que me puse a prueba, comencé masajear su pene, vi cómo reaccionaba a mis caricias y comenzaba a ponerse duro, a tomar más grosor, mientras le daba besitos en la boca hasta que despertó y su pene estaba bien erecto.
Me comenzó a besar, su sabor era delicioso, estábamos frente a frente. Me bajé hasta su pelvis y comencé a lamerla y a rodear con mi lengua el área de su pene, a rozar con su cabeza mi cara, eso me excita mucho: el pasármela por la cara cuando estoy muy prendida.
Él comenzó a desesperarse y me tomó por el cabello para metérmela en la boca bruscamente, y él comenzó a cogerme por la boca, a su ritmo y tomando mi cabeza para que no tuviera por dónde escapar, cuando logré zafarme, subí a su nivel, y así acostados, viéndonos, comenzamos a hacerlo, he leído que esa posición se llama “cara a cara”, lograba rozar mi clítoris con su pelvis, mientras cogíamos duro.
Cuando él me puso en posición de perrito, sentí su ritmo acelerado para venirse dentro de mí, así que apreté con mi vagina, pero esta vez un poco más duro y noté cómo su eyaculación se retrasó, tuve un orgasmo y él logró una venida gloriosa y se desahogó por completo dentro de mí.
Así que ahí va otro tip que me funcionó, si no quieren terminar aún, pero tampoco hacer la tediosa forma de parar el movimiento, pueden pedirle a su pareja que apriete a una presión que ustedes toleren, para ver si logran evitar esa eyaculación. Esa noche yo tuve el control, y cómo no tenerlo si lo desperté de una muy buena manera ¿a quién no le gustan esas buenas noches?
Y sobre el tema de hoy, de esa posición ‘cara a cara’, en donde están los dos sobre su costado y con las piernas entrelazadas logran una penetración espectacular y más para cuando ha sido un día pesado en el trabajo y quieren tener pasión, pero cómodos.
Las posiciones sexuales son temas que no se tocan normalmente en la parejas, es decir, cuando estamos en el acto no llevamos un plan de qué haremos, nos soltamos y conforme lo vamos sintiendo es como nos vamos moviendo.
A diferencia de lo que ustedes ven en el porno, que cambiamos de posición coordinadamente (y eso no siempre) es que en el porno, si tenemos un plan antes de comenzar el rodaje, o para quienes no sabían, no siempre se graba de corrido, hay cortes y al momento de la edición se hace la magia.
Durante los cortes, el director indica cuál será la próxima posición, al comenzar a grabar nuevamente nos ponemos como estábamos antes del corte, es decir, si estábamos de perrito y pasamos a misionero, en el próximo lapso de grabación nos ponemos de perrito y coordinadamente pasamos a la próxima posición. En la vida normal, rara vez se dan ese tipo de acciones, imagino que así como a mí, a ustedes les ha pasado que cuando se intenta cambiar de posición es un caos, pierna por aquí por allá, brazos cruzados y cuerpos mal acomodados. Es normal, hasta a mí me pasa.
Hay un sinfín de posiciones, ¿cuántas conocen? ¿cuántas aplican? Y lo más importante ¿cuántas les gustan a ustedes o a sus parejas? La próxima semana les platico qué posiciones odio, cuáles tolero y les explico el por qué, tal vez algunos o algunas se sientan identificados. Ya saben, a escribirme a [email protected] y nos leemos la próxima semana.
