Los disfruté mucho

Sexo 07/03/2018 05:18 Helena Danae Actualizada 11:07
 

Hola, mis amores, muchas gracias a todos los que fueron a la Expo Sexo y Erotismo, por esas muestras de cariño es por lo que amo mi trabajo. Conocí mucha gente nueva y quedé enamorada de ustedes, hombres y mujeres.

Muchas parejas me pidieron foto con su novio o novia, eso es tan sexy la confianza que se tienen, esa comunicación enamora.

El stand de El Gráfico siempre con la fiesta en grande, la gente súper feliz, las muchachas guapísimas y los hombres fuertes y de cuerpazo, además lindos con todo el que quisiera participar con ellos.  La verdad ya los extrañaba y es que un año lejos de todos ustedes fue demasiado.

Entre tanta emoción, les platico que me fue súper bien porque encontré nuevas experiencias en este viaje, llevaba como siempre mi conejito, claro que no podía faltar en un viaje largo, que para quienes acaban de empezar a leerme, conejito es un vibrador que tiene toda la fuerza en sus orejas.

Mientras me bañaba, en el hotel donde gracias a los cristales se puede ver desde la cama todo lo que sucede en el baño, empecé a tocarme, con el jabón mis manos resbalaban por mi cuerpo sin problemas, mis tetas se sentían esponjosas y mis labios estaban empezando a hincharse.

Así seguí hasta que llegué a mi trasero y justo en medio estaba el placer, con una mano atrás y otra adelante, me regalé un delicioso orgasmo.

Cuando me di la vuelta, me di cuenta que mi chico estaba viéndome mientras se masturbaba, me dio risa, cerré la llave y fui por mi conejito, y así abrí las piernas de frente a él y empecé a masturbarme más intensamente, sintiendo varios orgasmos hasta que por fin logré un squirt. 

Me acerqué al cristal para poner mis pechos y que él viera cómo se apachurraban, mientras regaba por mi cuerpo todo el resultado de mi squirt, él se levantó y eyaculó en el cristal.

De alguna manera fue una fantasía cumplida, vi cada detalle de su delirio, ¡me encantó! tanto que salí corriendo a tirarlo en la cama, luego me monté en él y empecé a besarlo, su cuello era mi principal atracción, mientras me movía de adelante hacia atrás, le decía cosas sucias, para luego sacármela y empezar a chupársela. No tardó mucho en terminar una vez más. 

Y es que estuve tan prendida con esa acción que me fue fácil moverme para que él tuviera su final feliz. Cansada me puse boca abajo y él empezó a besar toda mi espalda, para detenerse a ratos en mis nalgas, donde soy exageradamente sensible, con el tacto de sus labios empecé a sentir mi piel chinita.

Su lengua también recorrió mis nalgas, unas cuantas mordidas y yo estaba poniéndome loca, me encantaba lo que sentía, así que entre gritos y tratar de escapar inútilmente porque me tenía sujetada de la cadera ¡me vine! así sin más. 

Me quedé en shock por unos segundos y después empecé a reírme como loca, jamás pensé terminar de esa manera, pero fue de lo más rico que he hecho.

Entendí que algo que me daba miedo, como que me tocaran mucho tiempo las pompis, ahora pudo darme tanto placer, Me quité las ataduras y encontré algo inexplicable ¡se los recomiendo muchísimo!

Bueno, mis amores nos leemos la próxima semana, que tengo algo que presumirles. ¡Los adoro!

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