Maltrato e incertidumbre

08/04/2014 22:05 Lydiette Carrión Actualizada 22:05
 

La principal línea de investigación de CAPEA en la desaparición de Itzel Abigail Santiago Zavala, de 21 años y extraviada desde hace ocho meses, es a partir de las declaraciones contradictorias y denigrantes que su novio Antonio ha hecho. El 21 de agosto de 2013, Abigail se recuperaba de una intervención quirúrgica. Todavía tomaba medicamentos. Por la tarde, alrededor de las 4:00, comenzó a maquillarse cuando sus padres le anunciaron que iban a salir, pero antes de irse la señora Juana Zavala le preguntó qué planes tenía.

“En un rato mi novio Antonio va a venir por mí”, informó Abigail. Juana le pidió que no lo hiciera entrar a la casa. La joven dijo que no lo haría, que pasarían la tarde fuera, por la colonia.

El matrimonio salió de su hogar en la colonia Verónica Castro, delegación Gustavo A. Madero. A su regreso, alrededor de las 10:00 de la noche, descubrieron que su hija todavía no llegaba. Desde entonces el celular de Abi —como la llaman— ha estado apagado.

Al día siguiente, Juana y su esposo acudieron a la agencia 21 del Ministerio Público de Cuautepec, en la delegación Gustavo A. Madero. El agente que los recibió les dijo: “Espérenme”, y se metió a una oficina. Nunca los atendieron.

Los ancianos regresaron a casa sin saber exactamente qué hacer. Fue hasta el lunes 26 de agosto que se presentaron en las oficinas de CAPEA, en la colonia Doctores.

Pasaron los días, las semanas. Sólo entonces los agentes de CAPEA llamaron a Antonio, el novio de Abigaíl, para que declarara. Éste aseguró que la tarde del miércoles 21 de agosto se encontraba en Querétaro porque se le había descompuesto un auto.

Pero no fue así, explica la señora Juana. La última vez que vio a su hija, ésta se maquillaba porque su novio ya iba a llegar.

A inicios de 2014 Antonio fue llamado a declarar en una segunda ocasión. En marzo, la señora Juana Zavala fue a revisar este dicho. Después de ir tuvo un fuerte dolor de vesícula por la forma en que fue tratada por los agentes.

Segunda declaración

En la segunda declaración, Antonio asegura que días después de la desaparición de Abigail se encontró en la calle a un amigo suyo, a quien apoda .Según el dicho de Antonio, El Chiquilín le habría preguntado:

—¿No has encontrado a tu novia?

—No, respondería Antonio.

Entonces, El Chiquilín habría asegurado que el 22 de agosto de 2013, un día después de su desaparición, dio un aventón a Abigail y a una amiga suya.

Al leer esta segunda declaración, la señora Juana preguntó al agente cuándo llamarían a declarar a El Chiquilín. A lo que el agente en CAPEA, Rodolfo Delgadillo, respondió: “Yo no puedo andar llamando a todas las personas a declarar así como así. Además, este señor puede ir a quejarse a derechos humanos”.

La madre de ella y el agente comenzaron a discutir. Entonces, Rodolfo Delgadillo agregó: “Pues es que su hija no nada más andaba con Antonio, también andaba con microbuseros”.

Juana Zavala se sintió herida. Esta versión de que su hija andaría “con microbuseros” fue dicha por Antonio a lo largo de sus declaraciones.

Probablemente una forma de evadir cualquier responsabilidad o futuras declaraciones y, por supuesto, una forma de denigrar a Abigail, quien actualmente lleva ocho meses desaparecida, desde que salió de su casa sin dinero, ropa u objeto alguno, a excepción de su celular.

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