En México sucede un fenómeno extraordinario dentro del tema de los Ovnis que no se presentaba desde hace 20 años, donde sus actores principales desean que se dé todo por cierto, sin cuestionamientos ni críticas y que sus investigaciones sobre videos o fotos no sean cuestionadas, pero para validar el material hay que hacer un proceso a través de programas de cómputo para descartar manipulación digital, maqueta o cualquier otro intento de engaño.
Sin embargo, cada día son más elaborados los procesos, que nos dan la oportunidad de escoger un escenario y poner al Ovni o al extraterrestre en el lugar que nosotros deseemos, o aquellos que emplean diversos programas de cómputo a tal grado que es más complicado determinar en un primer vistazo si se trata de un truco, pero hay que involucrarse para descartar o validar una foto o video e iniciar la investigación de campo que será la que nos lleve a conocer la realidad de la imagen.
Es muy sencillo soltar un material gráfico en redes sociales y que nadie sepa quién fue su autor y pasarla como auténtica, pero aquí será muy importante la pericia del investigador Ovni que tiene que buscar al testigo, saber su nombre, conocer su rostro, pero sobre todo el testimonio que servirá para conocer la realidad de ese material en cuestión, es decir, la investigación de campo permitirá no caer en equivocaciones.
(Foto: Archivo El Gráfico)
Algo muy parecido sucede con los mensajes de presuntos extraterrestres a “contactados”, que los podemos definir como individuos que mantienen una comunicación directa con seres llegados de otras partes del universo, para proporcionarles información que tiene que ver con temas tecnológicos, ecológicos, médicos, filosóficos, pero los que más llaman la atención son los que nos hablan de un inminente fin de una era con erupciones volcánicas, terremotos, caídas de meteoritos, entre otras sutilezas de destrucción, pero hay una tercera línea que propone que entraremos en una “nueva era” donde cambiaremos por arte de magia todo lo malo de nuestras acciones por cosas buenas, algo que no se entiende, pero que todos vamos hacia esas zonas de gran confort.
Pareciera que los extraterrestres no dan la información necesaria para hacer una buena comunicación con la sociedad, pero faltan muchos datos, no hay argumentos y en ocasiones los mismos contactados no saben explicarse.
En este aspecto, hay que destacar un punto que en ocasiones los mismos contactados no lo aplican a su vida diaria y se dejan llevar por su ego, y olvidan el mensaje; como ejemplo, tenemos cuando están frente a un auditorio y se les olvida la espiritualidad, el amor, la unión y el verdadero mensaje que tendrían que dar, para dar paso al insulto, la descalificación y paranoia de que los seres oscuros los tratan de callar por tener una verdad absoluta, además de que tachan a los organizadores de esos congresos de tener pactos diabólicos o tendencias oscuras, sólo por decirles que se acabó su tiempo y tienen que permitir que los demás expositores manifiesten sus ideas.
La gran lección del terremoto
En redes sociales surge una ola de nostalgia, enojo, frustración por una fecha que nos recuerda cómo nuestro país se estremeció en dos ocasiones en una misma fecha, pero separadas por 32 años en el tiempo, algo inédito a nivel mundial que sucedió un 19 de septiembre.
Fue un movimiento de gran fuerza que provocó la caída de edificios, casas, departamentos, puentes y quizá la pérdida de un familiar o amigo; fue tan fuerte ese movimiento que movilizó a miles de jóvenes que nunca habían vivido algo igual y que sólo escuchaban o leían lo que había sucedido en 1985, pero ahora ellos fueron parte muy destacada en 2017 de los esfuerzos por sacar de entre los escombros a las personas atrapadas.
(Foto: Archivo El Gráfico)
México se unió y las nuevas generaciones nos dieron un ejemplo al ayudar a mover las piedras, en hacer llamados a través de las redes sociales hacia los lugares en donde se necesitaba la ayuda. Es una fecha fuerte que nos lleva a la reflexión de nunca más menospreciar el esfuerzo y trabajo de nuestros jóvenes.
Pero son las mismas redes que ahora difunden el rumor de un nuevo terremoto para los siguientes días en México, cuando científicamente no es posible saber cuándo se producirá un sismo, lo que sí es cierto es que debemos estar preparados, ya que vivimos en un país altamente sísmico, por lo que no debe de extrañarnos que se presente un movimiento de tierra, y de cierta manera hemos aprendido a convivir con los sismos, por lo que no debemos caer en la paranoia ni el miedo.
Mejor ubiquemos las rutas de evacuación de nuestra casa, oficina o escuela, hacer caso de Protección Civil que nos ayudará a reaccionar oportunamente y desde luego, a participar en los simulacros que se realizan para saber qué hacer.
(Foto: Archivo El Gráfico)
