¿Qué tienen en común las series ‘Juego de Tronos’ con ‘Isabel’, del año 2011; así como la película ‘1492. La conquista del paraíso’, de Ridley Scott de 1991 y ‘Teresa el cuerpo de Cristo’, de Ray Loriga del año 2007?, muy simple, además de ser grandes éxitos, son producciones filmadas en el antiguo casco de Cáceres, en España.
Es una ciudad que al caminar por sus callejuelas se da uno cuenta que el tiempo se detuvo, una ciudad imponente del medievo que fue uno de los últimos bastiones de los musulmanes en España que fueron expulsados por el rey Alfonso IX el 23 de abril de 1229 día de San Jorge, santo patrono de esta localidad.
Cáceres cuenta con un número considerable de leyendas, pero la que más se conoce ocurrió hace 788 años cuando el rey mandó a su capitán de tropa para que exigiera al caíd y gobernante de la ciudad que tenía que abandonarla a la brevedad.
La hija del caíd, que era muy bella, quedó enamorado del militar. Se afirma que todas las noches se encontraban a escondidas y ella utilizaba un pasadizo subterráneo que comunicaba al alcázar con el exterior de la muralla, el capitán al conocer ese túnel emprendió la operación militar para recuperar la ciudad.
El caíd, antes de morir, dolido por la traición de su hija, la maldijo junto a sus doncellas convirtiendo a la princesa en gallina y al resto en polluelos con plumas de oro, una maldición para que vivieran por los siglos en alguna de las galerías subterráneas.
Se dice que con este encantamiento se les obligó a salir una vez al año de su escondite para pasear por las calles y que con la primera campanada de las 12 de la noche del día de San Jorge, el que lograra atrapar a alguno de los polluelos, tendrá riqueza.
Una historia de amor recordada, ya que se deja en claro que gracias a “ella” los cristianos lograron recuperar el último territorio dominado por los musulmanes en España, quizá debamos entenderla como un agradecimiento histórico y moral.
EL CRISTO NEGRO
Uno de los objetos más misteriosos y de gran veneración en esa ciudad es el Cristo Negro, una imagen anónima del siglo XIV que representa al nazareno muerto en la cruz y que a la fecha silencia y hace bajar la cabeza a todo aquel que se encuentra a su paso en la procesión de Semana Santa, ya que se afirma “aquellos pecadores que lo miran fijamente al rostro serían castigados con la ceguera, o que quien lo tocara sin respeto morirían fulminados”, según mencionan los relatos del historiador Benito Boxoyo.
ASTRONAUTA DE CASAR
Otra de las piezas más enigmáticas y que cuenta con una gran historia es la Lápida de Casar, que es una estela funeraria en alto relieve encontrada en el cementerio de Casar. Actualmente se exhibe en el Museo de las Veletas, dentro de la colección epigráfica de inscripciones latinas.
Podemos observar una figura geométrica con una cabeza ovalada como si se tratara de una casco, un cuello largo, piernas desproporcionadas y lo que se podría interpretar como botas de suela.
La parte más misteriosa es una inscripción latina sobre el pecho datada entre los siglos I y II d.C. que los especialistas no han logrado descifrar, una imagen que nos recuerda sobre todo en la parte de la cabeza y los pies al famoso astronauta de las pampas del desierto de Nasca. ¿Quizá en el pasado seres extraterrestres descendieron en esta parte de Europa?
Cáceres sin lugar a dudas es una ciudad impresionante por sus construcciones medievales pero, sobre todo, por una cantidad considerable de historias que hace al visitante tener una visión completa de los enigmas que se tienen registrados desde hace más de mil años y que sus habitantes relatan desde hace mucho.
Cáceres es una ciudad milenaria que en 2017 sigue impresionando a todo aquel que descubre su arquitectura pero así también sus enigmas.
