“LOS EXTRATERRESTRES se dice que nos usan, somos sus marionetas. “Ellos” nos contactan sólo cuando necesitan que sus informaciones sean conocidas y buscan quien lo haga mejor”.
Así lo comentó el reconocido investigador del tema del “contactismo” en Sevilla, España, Ignacio Darnaude, uno de los hombres más respetado en el tema Ovni en Europa, quien cuenta con una de las bibliotecas más importantes a nivel mundial sobre esta temática.
Entre el sábado 28 y domingo 29 del pasado mes de octubre, siete personas afirman mantener una relación estrecha con seres de otros mundos, los cuales viven en diversas ciudades de toda Latinoamérica.
“Grandes cambios se producirán en los siguientes días, estén al pendiente y preparados por un nuevo sismo, así como de la actividad de volcanes, no pasará de una semana. México y varios países del sur de América comenzarán a cambiar, nunca antes se ha visto actividad igual”, comentan en su mensaje. Hubo nerviosismo entre quienes lo recibieron y no era para menos ya que meses atrás en México se habían producido dos terremotos.
Al conocer el mensaje dado a siete contactados, daba la sensación que en realidad se produciría, que algo fuerte vendría, estas personas no tienen contacto entre sí y no saben quién es el otro que los ha recibido dentro de este tema, ya que es gente seria que no se prestarían para un juego o una broma así.
Desde un principio ellos pensaron que algo estaba mal, que no era la misma técnica, ni condición en que habitualmente reciben sus informaciones y optaron por que sus nombres no se dieran a conocer, al igual que no hicieron público este mensaje en redes sociales.
¿Cuál era el objetivo de este texto? ¿Qué hubiera pasado si se da conocer? Desde luego, los hubieran tachado de promotores de catástrofes, en contraparte hubieran tenido una resonancia fuerte entre sus seguidores quienes habrían vivido una semana entre la zozobra y el miedo.
En el contexto general del contactismo en América no se tiene registro de que un mismo mensaje, en un mismo fin de semana, sea enviado a personas con el mismo interés y experiencias.
Pasaron los días, terminó la semana y no hubo un acontecimiento que pudiéramos considerar un gran cambio para los países latinoamericanos.
¿Realmente fue un mensaje de extraterrestres? ¿Quién está detrás de estas palabras? Al parecer nada de lo que se menciona en esas líneas sucedió, no hubo sismos de gran consideración, ni se incrementó la actividad de los volcanes.
¿Ante qué estamos? ¿Por qué siete personas? Debe de quedar claro que al parecer a “ellos” les interesaba conocer nuestras reacciones posibles sobre hechos futuros.
Será acaso alguna agencia gubernamental que está haciendo uso de una tecnología avanzada vía remota para incrustar en un individuo una idea, hacer creer que son extraterrestres o alterar su realidad, sin dejar alguna evidencia de su origen.
Quizá podamos considerar que se trató tan sólo de una coincidencia que sería lo más sencillo, pero también podríamos considerar que fue algo más elaborado, quizá como uno de los 150 proyectos que comprendían el programa MK Ultra de la CIA de la década de los 50, que su objetivo es producir una técnica para controlar o influenciar la mente humana, en este caso se ajustaría perfectamente para implantar ideas o hechos a las personas.
Quizá podamos pensar que se debe a esto, pero fue un proyecto que oficialmente disolvió el gobierno estadounidense en 1973. Aquí cabe hacer la última pregunta: ¿qué tal que en 2017 nuevamente se haya activado este programa con un nuevo nombre?
