Hoy, Evelin Fabiola Alcántara Legorreta cumple 12 años. Desde el 29 de mayo de 2014, cuando tenía nueve años, está desaparecida. Emmanuel Tarrios Olivar la robó, y hay versiones de que la habría vendido por 100 mil pesos. Él, actualmente, está en la cárcel, sentenciado a 40 años. Otros sospechosos, que también fueron detenidos en su momento, fueron puestos en libertad a finales del año pasado. Pero Evelin continúa desaparecida.
“Si ella llegara a ver esta nota, que sepa que la estamos buscando, que no hemos dejado de buscarla por todos los medios, y las personas que la tienen, que no sean malas, que se toquen el corazón, le están haciendo daño a una niña inocente”, dice Salvador Alcántara, padre de la pequeña.
La mañana del 29 de mayo de 2014, Evelin Fabiola Alcántara Legorreta, de entonces nueve años, salió de su casa en Tequisistlán, Tezoyuca, para comprar tortillas.
En casa iban a almorzar. Se llevó prestada la bicicleta de un vecino suyo, una bici pequeña, rodada 20, color negro, y se enfiló con rumbo a un establecimiento sobre la calle 5 de Mayo, a unos 500 metros de su domicilio y aproximadamente un kilómetro de la carretera Texcoco–Lechería.
Pero en el camino se encontró con un hombre joven, también en una bicicleta, roja. Evelin, efectivamente, llegó a la tortillería. La dependienta le vendió y la vio alejarse, pero en sentido contrario a su casa, y en compañía de aquel hombre, de entre 25 y 27 años, nariz aguileña, complexión delgada.
Durante los primeros días la policía mexiquense prestó poca atención al caso. Fue hasta que los vecinos cerraron la carretera Texcoco-Lechería que los tomaron en serio y activaron la Alerta Amber: Evelin Fabiola Alcántara, de 9 años, tez morena clara, complexión mediana, ojos cafés, padece estrabismo en el ojo izquierdo, un metro 20 de estatura.
Se hicieron retratos hablados del sospechoso, se colocaron por toda la zona, y en una colonia aledaña fue identificado por los padres de una menor de 14 años, que habría sido abusada por aquél. Así fue como, hace ya más de dos años, Emmanuel Torrios fue detenido. Y junto con él, lo fueron otros dos individuos, que en su momento confesaron que ayudaron a llevarse a Evelin, quizá al norte del país, quizá a Estados Unidos, todo por 100 mil pesos.
A finales del año pasado Emmanuel recibió una condena por 40 años. Hasta la fecha él dice que es inocente, pero, explica el padre de Evelin, hay testigos y videos.
Los otros detenidos se retractaron de sus dichos y alegaron que habían confesado por tortura. Fueron puestos en libertad en diciembre pasado.
Emmanuel “no actuó solo y los otros deberían estar ahí (en la cárcel), pero ya ve que la justicia necesita pruebas, desgraciadamente no las obtuvimos y pues salieron”, se duele el padre de Evelin.
De Evelin no hay rastro. Los sospechosos dijeron que la habrían llevado a Tijuana o a EU. Las pistas, parece ser, resultaron falsas. “Evelin podría estar en EU, o en el norte, o en Tlaxcala, o en Puebla, o en el centro del país”, resume su padre.
Donde quiera que esté, hoy es su cumpleaños. “Cuando le festejábamos su cumpleaños, aunque éramos pobres, mi esposa siempre acostumbraba hacerle un pastelito. Ese cumpleaños lo recibíamos con mucha alegría. Le daba mucho gusto partir su pastel y morderlo. Donde quiera que esté, que Dios la cuide mucho, que pronto regrese, que las personas que la vean, nos ayuden, por favor, hay una recompensa de la procuraduría (del Estado de México) y que Evelin pueda regresar pronto con nosotros”, finaliza su padre.
