Me prende su tanga

Sexo 28/05/2018 05:18 Actualizada 15:20
 

Resulta que le vi la tanga roja a mi novia cuando traía una minifalda negra, no sé si ella lo hizo a propósito, pero a mí me prendió mucho, muchísimo. Llevamos ya un año de novios y aún no tenemos relaciones. No sé si sea el momento de pedírselo ¿Qué opinas tú?

Luis, el que QUIERE un IS

Es increíble el efecto que tienen las tangas; no dudo de que después de un año de novios tengas ganas de pedirle a tu novia ir un paso más allá; te recomiendo que conectes ese deseo con lo mucho que la quieres y que al pedírselo se lo hagas sentir porque las novias, nos vestimos con ropa que invita al sexo, pero lo que más deseamos es que nos quieran mientras nos aman, mientras nos hacen el amor.

Estoy terminando mi carrera y mi novia se quiere casar. Yo no quiero, me siento libre ahora que voy a comenzar con un trabajo nuevo y no necesito en este momento responsabilizarme de todo lo que implica estar casados. Me pesa sentir su enojo y su presión, no es mi momento y desde que ella empezó con esto abiertamente estamos alejados, ¿verdad que eso es injusto?

RENTO, el que no quiere CASAMIENTO.

Seguramente para ella es injusto es que no te quieres casar. Piensa bien qué es lo que te frena, hablar con ella de lo que sientes te hará abrir un canal de comunicación importante. Escucha tu instinto, eso sí. No trates de adivinarla, intenta conocer a través de este desacuerdo su forma de ser y aprovecha para conocerla y conocerte a su lado antes de dar el gran paso.

Soy un hombre, de 52 años, que todavía disfruta mucho del sexo. El otro día me masturbé y aunque eyaculé bien, no sentí “nada”. Es la primera vez que me pasa, ¿será que ya valí...?

Abelado, el Masturbado

¿Cómo que no sentiste nada....? Vuelve a masturbarte y checa bien lo que sientes. Igual y necesitas una consulta con un urólogo para que te explique lo que está sucediendo.

Me pesa mi soledad y la ausencia de relaciones placenteras, mis amigas me cansan, mis hermanas me presionan y mis padres murieron el año pasado con seis meses de diferencia. Nada me emociona ni siquiera el ex novio que me anda buscando y quiere sexo. Los fines de semana me cierro a cualquier oportunidad y me quedo en mi casa acompañada de alguna serie esperando que llegue la noche, que llueva, que salga la luna y que acabe otro día. Mi única hija, que vive en Ixtapa, me dice que vaya a verla, pero no siento que puedo empacar, ni tomar el autobús siquiera. Es como si algo más fuerte que yo me detuviera. Escribir esto me costó. ¿Cómo le hago para romper este ciclo?

Aída, la Deprimida

Ponte pequeños retos, busca ayuda sicológica. Sigues en estado de duelo, no te dejes más porque el tiempo no se recupera con nada. Si puedes hacer el esfuerzo y visitar a tu hija hazlo ¡ya! Necesitas el abrazo de seres queridos, la certeza de que te aman, que la vida está llena de cosas lindas y que la partida de tu padres no te puede hundir. La soledad puede ser una terrible consejera.

La noche del debate, mi marido se quedó frustrado y sin mucha esperanza del futuro del país, yo que tengo claras mis ideas, le dije que ninguno de ellos son tan distintos y entre una cosa y otra comenzamos a pelear. La verdad la desesperanza me enferma, me pone mal, de lo único que me siento capaz es de mejorar las cosas en mi casa, pero su pesimismo me roba más energía de la que me da. Obvio, no quiero ni verlo a la hora de la cena, ni compartir con él mi cama. ¿Qué hago? ¿Será momento de una separación?

MAR, la quiere MÁS

No puedes permitir que la política arruine tu relación. No es sólo la política de México, es también tu casa, cuando las vibras son tan malas abunda la intolerancia. Te recomiendo, si es que la relación te importa y la quieres salvar, que vayan con un terapeuta y dejen la política fuera de su hogar, todos tenemos derecho a pensar distinto y a respetar nuestras diferencias. Definitivamente el tema es controversial y en muchos hogares reina la discrepancia.

Mi tío me metió mano cuando yo tenía 20 años. Fue una relación incestuosa con mi consentimiento, fue sólo una vez y después de ello ya no quise frecuentarlo ni recordar el asunto, ni él tampoco; simplemente nos distanciamos y fueron pasando los  años. Nunca he podido hablar con nadie de esto porque yo no era una niña ingenua, más bien fui una mujer idiota y ahora más que odiarlo a él me doy cuenta que me odio a mí misma.

Mirna, la que se odia a si Misma

Odiarte no te va a llevar a nada bueno, en todo caso perdona y abraza a esa mujer de 20 que se dejó guiar por un deseo confuso, por un impulso afectivo o quizás por una fantasía. Errores, los cometemos todos. No te sirve de nada odiarte, perdónate con enorme compasión y reconócete imperfecta. Ámate así, porque en la vida necesitas mucho amor propio para salir adelante.

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