Henry, uno de los mayores 'serial killers' en el cine

La roja 10/11/2017 05:03 Ricardo Ham Actualizada 10:20
 

Si tuviéramos que elegir a la mejor película de asesinos en serie que se ha filmado hasta el  momento, definitivamente deberíamos señalar la obra maestra: “Henry, Portrait of a serial killer”, del director John Mc Naugthon. La cinta inspirada en el serial killer, Henry Lee Lucas presenta la más fehaciente y aterradora reconstrucción de los hechos de lo que un homicida serial representa para la sociedad entera. Es una fría muestra del asesinato como forma de sacar traumas y represiones personales con una total impunidad.

Con actuaciones brillantes y rostros que parecieran pertenecer a otra realidad en la que la sensación de matar a una persona  no supera a la de matar un insecto, Henry se consolida como una verdadera cinta de culto para todos los amantes del género u otros aparentados como el cine de terror o el noir.

Realizada en formato clásico de 16 mm, con bajo presupuesto y nunca exhibida de manera comercial en México ni disponible en video en los miles de videoclubes del país, Henry encuentra su círculo de espectadores en pequeños cineclubes, ciclos especializados o los ya tradicionales pero no por eso menos incómodos maratones. Muertes con lujo de violencia, violencia con lujo de impunidad e impunidad que deja secuelas de terror, son la carta de presentación del excelente filme Henry, Portrait of a serial killer,  una cinta que es capaz de cambiar la forma de pensar y de actuar de un ciudadano normal después de verla, es un filme  que nos lleva a la reflexión acerca de la sociedad en que vivimos, y que nos asusta de tal forma que nos causa un miedo terrible acerca de cómo puede ser nuestra propia muerte pues presenta una diversidad de formas de matar, incluyendo algunas que jamás hubiéramos alcanzado a imaginar, en Henry, existe una escena en que los trastornados protagonistas aniquilan a una familia completa mientras lo videograban, el terror no para ahí, sino que en un corte directo podemos apreciar a la pareja de asesinos viendo en su televisor una y otra vez el sangriento video, con rewind y forward incluidos. 

Michael Rooker, realizó tan bien su papel de Henry que durante algunos años fue encasillado en películas como homicida serial, en “Sea of love” encarnó al homicida que traía de cabeza  a Al Pacino, en el Coleccionista de Huesos se convirtió en el jefe de detectives que apoyaban a Angelina Jolie mientras que en Replicant le dio varias golpizas al homicida encarnado por Jean Claude Van Damme.

Aunque Henry tuvo una segunda parte titulada “La máscara de la muerte” ésta resultó de muy bajo nivel en comparación con la dirigida por Mc Naughton.

Pero la presencia de Lee Lucas no se detiene en el filme anterior, una cinta poco conocida en nuestro país es “Confessions of a serial killer”, conocida en algunos viejos videoclubes como  “Psicosis criminal” extraordinaria cinta serie B, que narra con asombrosa exactitud la vida criminal de Lucas, incluso el protagonista de la cinta tiene un gran parecido físico con el homicida serial verdadero. 

Henry es capturado por la policía al cometer una infracción de tránsito, el oficial que revisa la cajuela de Lucas se lleva una desagradable sorpresa al presenciar el cuerpo de 2 mujeres muertas que viajaban con él, al tomarle la declaración Lucas suelta la lengua narrando muchas de sus travesuras ante la perpleja mirada de sus captores. 

El asesinato de la primera víctima de Lucas así como el suicidio de su padre, son secuencias capaces de dejar frío al espectador, pero ninguna es tan horrible como la secuencia en que Lucas y Otis amarran a la cama a una de sus víctimas para cortarle el cuello y violarla al mismo tiempo (no apta para menores). Todas estas historias son captadas y contadas mientras Henry come una deliciosa hamburguesa, de hecho la cinta carece de final, pues los asesinatos de Henry tampoco los tienen.

En el caso de Lucas la realidad supera la fantasía, las escenas tomadas por Dweyer, aunque asemejan bastante a las verídicas, se quedan cortas ante lo horrible de las muertes que propinaba Henry a sus víctimas, ni siquiera la escena donde cortan el cuerpo de una mujer con una sierra eléctrica es tan espeluznante como una sola de las fotos verdadera de los cuerpos mutilados por este SK de peso completo como lo es Henry Lee Lucas.

Pero si el espectador lo que desea es mirar el rostro desenfadado del Henry Lee verdadero, tendrá que recurrir al documental “Casos de violencia” de 1985, en el que un parlanchín Henry relata frente a cámara varios de sus homicidios, además de que deja entrever un poco de su confundida mente al declarar que no recuerda con exactitud la edad de varias de sus víctimas, incluyendo aquella a la que sólo recordaba por el extraño color naranja de sus calcetas.

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