Por Irma Gallo
Desde hace unos años, mi hija Camila me pide como regalo de cumpleaños que le dé permiso de invitar a cuatro amigas a comer, a partir el pastel, a ver películas de terror y, por supuesto, a la infaltable pijamada.
Estas reuniones solían ser muy escandalosas. ¡Imagínense a cuatro niñas juntas, armadas con almohadas y muñecos de peluche, y celebrando una fiesta de cumpleaños!
Sin embargo, poco a poco empecé a notar muchos silencios. Bueno, haciendo honor a la verdad, no son exactamente silencios, pero todo lo que se oye son las musiquitas electrónicas y monótonas de las apps y los juegos de sus tabletas.
¡Las niñas dejaron de platicar y de reír para clavarse, cada una en su respectivo gadget, durante horas!
¿Bueno o malo? Como todo en esta vida, los objetos no son buenos o malos por sí mismos. Lo que determina el efecto que van a tener en nuestr@s hij@s es el uso que hagan de ellos. Y son los excesos lo que pueden causarles daño.
Como mamá (entusiasta yo misma de la tecnología), les puedo decir que Cami tiene una gran destreza en cuestiones digitales porque desde muy chica ha tenido acceso a internet y a los smartphones, iPods, iPads y consolas portátiles de videojuegos. Ella utiliza las herramientas que le brinda la tecnología mejor que yo y todavía mucho mejor que sus abuelos.
Pero también me preocupan algunos “síntomas” que he observado en mi hija y que, buscando datos para escribir esta columna, hallé también como “riesgos para la salud del uso de la tecnología en los niños”, en la página web de MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos:
Después de estar expuesta a estos gadgets durante el día, le cuesta más trabajo dormir en la noche.
Tarda en concentrarse para comprender una lectura y/o resolver operaciones matemáticas sin ayuda de la tecnología.
Pasa demasiado tiempo sentada, lo que, por ejemplo en vacaciones, cuando la ingesta de calorías y carbohidratos es mayor, le provoca aumento de peso.
No te asustes y pon manos a la obra:
• No permitas que tus hij@s tengan televisión, computadora, tableta, consola de video, iPod o celular en su recámara, sobre todo antes de dormir.
• No dejes que vean la tele mientras comen o cenan o cuando hacen tareas.
• Cuando te des cuenta de que ya llevan dos horas con el gadget, proponles jugar un juego de mesa, salir a andar en bici, a jugar futbol o a caminar.
• Empieza por ti mismo para que seas el mejor ejemplo: no pases más de dos horas al día frente a tus gadgets.
¡DE REGALO!
TENEMOS TRES CÓDIGOS de iTunes para descargar GRATIS una aplicación que trata, paradójicamente, de motivar a los niños a que hagan otra cosa, además de estar pegados a los gadgets. Se llama ¡Ya apaga esa tableta! y la desarrolló Alfonso Ochoa. O si prefieres el papel, tenemos tres ejemplares del libro “La clave de la confianza”, de Katty Kay y Claire Shipman, cortesía de Editorial Océano.Cuéntame por qué crees que la tecnología beneficia o daña a los niños y dime qué regalo quieres. ¡Mucha suerte!
El dato:
37% de los 41 millones de usuarios de internet que había en México en 2013 estaba entre los 6 y los 17 años (es decir, 15 millones), según datos del Inegi.
3.4 de cada 10 internautas de entre 6 y 17 años usan redes sociales como Facebook y YouTube, según a Asociación Mexicana de Internet.
