El perdón de la Guadalupana

¿Existe alguna fórmula para obtener el perdón de todos nuestros pecados? En el universo católico sí, y se denomina “ganar el jubileo”, costumbre religiosa ancestral que se celebra en las iglesias y santuarios más importantes del mundo. 

Este mes de agosto, por ejemplo, se ha declarado en España el “Año Santo Guadalupense” y la principal característica de esta celebración es que se concede el “jubileo”, es decir, las llamadas “indulgencias plenarias” o el “perdón total de los pecados” a aquellas personas que visiten el Santuario de la Virgen de Guadalupe, en Extremadura, y que cumplan con las siguientes acciones: peregrinar hasta este monasterio, rezar ante la antiquísima imagen de esta advocación mariana, pedir por el papa Francisco, confesarse, oír misa y tomar la comunión. 

sencillo ritual. Y así de sencillo, quien cumpla con este ritual a lo largo de los próximos 12 meses, recibirá el perdón por todas sus malas acciones ¿De verdad es tan sencillo? Sea como fuere, esta noticia de actualidad me lleva a hablar de uno de los lugares más fascinantes que he visitado en mi vida, la casa de la Virgen de Guadalupe, en España. 

Según la leyenda, la Virgen de Guadalupe se apareció a un pastor llamado Gil Cordero, al que se le había perdido una vaca. Tras buscarla, finalmente la encontró muerta y con un cuchillo se dispuso a desollar al animal. Comenzó la tarea haciendo una cruz en el pecho del animal. 

En ese instante, cuenta la leyenda, se produjo el milagro: la vaca resucitó y junto a ella apareció una señora que se identificó como la Virgen María, pronunciando estas palabras: “No temas que yo soy la Madre de Dios, salvador del linaje humano. Toma tu vaca y llévala al hato con las otras, vete luego para tu tierra y dirás a los clérigos lo que has visto, diciéndoles de mi parte que te envío yo allá y que vengan a este lugar donde ahora estás, que caven donde estaba tu vaca muerta, debajo de estas piedras, y hallarán una imagen mía. Cuando la sacaren, diles que no la mudaren ni la lleven de este lugar donde ahora está; mas que hagan una casilla en la que la pongan y con el tiempo vendrá en que este lugar se haga una iglesia y casa muy notable”. 

semejanzas. Y así fue como se fundó el monasterio de la Virgen de Guadalupe de España, el primero de todo el mundo bajo esta advocación mariana tan importante en nuestro país. Efectivamente, según la tradición la imagen que encontró el pastor es la que hoy día se venera en el monasterio, una virgen negra rodeada de misterios y asociada a los caballeros templarios que, según los expertos, data del siglo XII. 

Si obedecemos a la leyenda mexicana, la misma advocación se habría aparecido siglos más tarde a San Juan Diego, en el año 1531, en el Tepeyac. Como se observa, México y España están unidos por este nombre y esta leyenda, esa es la causa de que desde la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México, hayan enviado un mensaje al monasterio español animando a todos los fieles mexicanos y españoles, a participar en el Año Santo Guadalupense, por supuesto cuando la pandemia lo permita.

 El jubileo se festeja cada vez que el día de Guadalupe en España, 6 de septiembre, cae en domingo y ocurre 14 veces en un siglo. Esta virgen y este santuario es uno de los más enigmáticos del mundo.