Atlantis Jr. no sería el primer heredero que se quede corto en su desempeño con respecto al esteta que originalmente le dio vio al personaje, aunque vale destacar que la manera en que se ha manejado su llegada a la lucha libre profesional ha sido correcta.

Enfundado en otro equipo, el muchacho se curtió el tiempo necesario para medir la lona, acompañado la mayor parte del tiempo por su padre, no entra a los costalazos, pues trae encima varios años de preparación en el gimnasio.

Hay formas de debutar, hay formas de planear la llegada de un nuevo luchador al panorama, y la manera en que el CMLL y Atlantis lo han hecho con el júnior, solo puede tener buenos resultados a corto plazo.

El "Ídolo de los Niños" lo anunció hace mucho, entonces, para nadie fue sorpresa que se confirmara el debut de su heredero en los encordados, un muchacho que en sus primeros encuentros públicos con el medio en el que pronto será habitual, se ha mostrado sereno, convencido del reto que enfrenta y consciente de lo que representa portar un equipo legendario en el pancracio mexicano.

Hacerlo parte de una historia de rivalidades aun antes de debutar, recuerda las viejas pero efectivas formas de "vender" un personaje para llegado el momen de pisar el enlonado las novatez sea lo de menos, el personaje llegó mucho antes a la afición, lo fue asimilando y el resto ser irá dando de forma natural.

Que su debut formal como profesional haya sido en Japón, en Fantasticamanía, el evento más importante de la lucha libre mexicana lejos de territorio nacional, le otorga un halo de importancia extra, se fogueó ante la exigente afición japonesa y no hay señales de que haya fracasado en el intento, es el turno de enfrentar a los mexicanos, debería ser más sencillo, pero en realidad no será así. 

Las voces en contra por la oportunidad que "no se ganó", por ser un "protegido" más del CMLL, porque hay quienes aseguran que ya hay máscaras listas para "regalárselas", todo eso hará más complicado de lo que debería ser su estreno. 

Así que este viernes el novato tendrá que olvidarse de ese mote y mostrar de qué está hecho ante los Villanos, quienes nunca fueron ni serán comparsa de nadie. Es el momento del júnior, Atlantis estará a su lado pero él mismo sabe que es el momento de soltarlo, de dejarlo tropezar, de darle el espacio para crecer y de permitirle atrapar un reto poblado de dudas, en el que tendrá que triunfar o caer solo.

¡Buenas luchas!