El regreso de Radio Disney

Gil Barrera

OPINIÓN 03/02/2020 09:40 Gil Barrera Actualizada 09:40

Se dio a conocer que hay cambios en la frecuencia del 92.1 XFM; a través de un comunicado, se hizo oficial la salida de Pedro Ferriz de Con, Leonardo Kourchenko y Ana Paula Ordorica, entre otros comunicadores. La efímera experiencia radial concluye, primero, por no alcanzar la metas económicas previstas, acusaron de incumplimiento de obligaciones contractuales a Pedro Ferriz de Con y Eduardo Torreblanca. El destino que tomará la 92.1 será musical con el regreso de Radio Disney a México, luego de una ausencia de unas semanas, tras anunciar su salida de Grupo de Acir. 

LA FAMILIA Rivera fue protagonista de los programas de chismes la semana pasada y no porque sus temas musicales sean los más descargados o porque hayan ganado un Grammy o un premio que dignifique su carrera; una vez más, estuvieron envueltos en el escándalo derivado de un video íntimo donde don Pedro, jerarca de la familia, presuntamente sostiene relaciones sexuales con otra mujer, en una escena íntima desoladora que pone al descubierto la intimidad del hombre de la tercera edad. 

El destape de ese escándalo no fue un impedimento para que Rossie, Juan, don Pedro y doña Rosa asistieran a la fiesta de cumpleaños de Lupillo en México, donde sabían que compartirían con medios de comunicación que fueron convocados más a una borrachera con Lupillo, que a un evento que aporte algo a las audiencias. 

En la primera oportunidad que tuvieron los medios, cuestionaron a la familia respecto al video íntimo de don Pedro y ahí Rosie explotó y aventó el micrófono de la cadena Univision; acto seguido, crucificaron a la reportera, la sacaron del evento. Tras la ‘molestia’ pasó el berrinche, la familia cantó un rato más y después se fueron a cenar unos tacos.

Está claro que ante la evidente carencia de talento, los Rivera sólo buscan llamar la atención; su burda salida es culpar a la prensa por cuestionar, sin analizar que recurren a deprimentes actos para tener el foco encima. 

Sus constantes escándalos son la muestra palpable de que el tiempo que ganan en los medios es su principal factura y el escaparate perfecto para que sus publirrelacionistas demuestren que su trabajo es productivo. Del tema artístico, ni hablar. Las tribus como las de los Rivera son un cáncer para la industria, escándalos burdos que por su incapacidad para tratar a los medios, se salen de control y se llevan entre las patas a una industria. Nos leemos aquí, donde quizá hablemos de ti. 

 

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