Un gran problema se avecina en las oficinas de la Liga MX. La calendarización para lo que resta del Clausura 2020 (siete jornadas de la fase regular, más tres semanas de Liguilla) hace que forzosamente se necesite del apoyo de la Concacaf para que este torneo culmine como se debe y haya un campeón en el terreno de juego, no en el escritorio.

El escenario que se plantea es regresar en mayo, según lo informado en el programa “Marcaje Personal” de Azteca Deportes. Ese será el mes del regreso del campeonato mexicano; claro, a expensas de la autorización de las autoridades del país.

Para poder lograr tener el partido por el título a finales de junio, el mismo fin de semana de la final de la Champions League en Estambul (que será el sábado 27 de junio, siempre y cuando se celebre en esa fecha, porque ayer la UEFA volvió al escenario de no tener una fecha fija), el domingo 28 de junio; el mejor escenario es que iniciaran el fin de semana del 8 de mayo, para tener espacio de ocho fines y partidos a mitad de semana.

Así, apenas cumplirían con lo faltante de las jornadas 11 a 17 y Liguilla. Apretado, sí, pero también con espacio para hacerlo.

El problema se genera en tres asuntos: 1.— La Nations League de Concacaf, programada para principios de junio. 2.— La Concachampions, porque aún no se termina de jugar la fase de cuartos de final; incluso, hay eliminatorias como la del Los Ángeles FC y Cruz Azul, que ni ha empezado. Y 3.— La final de Copa MX, entre Rayados de Monterrey y FC Juárez, a disputarse a visita recíproca.

Si estos torneos siguieran, es imposible acabar con la Liga MX antes de julio, mes en que debe iniciar el Apertura 2020, para poder concluir en diciembre de este mismo año.

Por eso, la Concacaf debe apoyar a sus agremiados, al más importante de éstos, que es México. Tal vez pasar la Nations League a finales de julio y la Concacahampions a agosto, sería una posible solución, aunque para el segundo semestre del año está la mentada Leagues Cup, torneo en el que jugarán ocho clubes de la Liga MX y mismo número de la MLS, torneo que podría sufrir modificaciones; al fin, ni ha iniciado.

Se requerirá de voluntades, no de que se ejerzan decisiones unilaterales, mismas  que estarían basadas —en todos los casos— en temas económicos, pero para como están las finanzas en el mundo, lo mejor sería unirse y establecer ayuda entre MLS, Liga MX y —por supuesto— la Concacaf. Si no, esto será caótico.