¿El principio del fin de ‘Los Polinesios’?

Gil Barrera

OPINIÓN 26/11/2018 09:14 Gil Barrera Actualizada 11:14

Karen, Rafa y Lesslie Velázquez son unos chicos que se apodan ‘Los Polinesios’. Un trío que desde 2012 está rompiendo esquemas en las redes sociales; sus bromas, charlas y las experiencias que cuentan en YouTube son un referente de las nuevas generaciones. Sin contar que desde hace un par de años están haciendo gira por diversos teatros presentado un espectáculo en donde cantan y bailan, con llenos absolutos. 

La tercia de influencers ha logrado ganarse un lugar dentro del ambiente del entretenimiento, nadie niega su capacidad para entrar en una audiencia que muchos persiguen y aunque no tienen mucho que ofrecer a futuro –por su limitada creatividad en un escenario- son unas estrellas.

El único detalle que tiene ‘Los Polinesios’ y su equipo laboral, es que son insoportables en su trato. Las historias de soberbia que hay alrededor de ellos son constantes —de acuerdo a lo que me comentan— pues son los típicos personajes del ambiente artístico que para cada solución tienen un problema. 

No hay empresario que logre alinearlos, las cosas se hacen como ellos piden, en el momento en que ellos quieren, sin importar si hay fanáticos afectados o no con estas actitudes impropias, como quien dice ‘ahí nomás sus chicharrones truenan’. 

Su calidad en el escenario es deficiente, parecería que hacen una competencia para hacer el peor playback de la historia de la música y su trato con los niños (su público directo) es deprimente para quien los admira. Cuando alguno logra estar cerca de ellos, el esfuerzo por sonreír de “los youtubers” es casi milagroso, son apáticos y sienten que por algún motivo, toda la industria debe venerarlos. Sí, son exitosos, sus productos trascienden logrando al menos un millón de vistas en las redes sociales en minutos y sí, están en la cresta de la ola con su fama. Por ellos sus presentaciones siempre están llenas sumando más de sesenta fechas al año, que ya quisieran tener muchas estrellas. 

No los culpo del todo, cuando los golpes de fama como el que viven ‘Los Polinesios’ y su equipo de trabajo son tan fuertes, es evidente que exista un trastorno, todo se les hace fácil incluyendo las faltas de respeto y la poca seriedad que le ponen a sus trabajo. Con la audiencia que cuentan, tienen un futuro prometedor ojalá y rectifiquen a tiempo.

Hemos llegado a las primeras 100 entregas de esta columna. Gracias a María Félix, Pablo Ramos, a los queridos lectores y a todo el equipo de El Gráfico. Nos leemos la próxima semana, aquí donde quizá hablemos de ti.

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