La semana pasada se reunieron en Guadalajara Alejandro Fernández y Christian Nodal para grabar  el video del sencillo ‘Más no puedo’, un extraordinario tema que se desprende del disco ‘Hecho en México’, de ‘El Potrillo’.

Las estrellas fueron privilegiadas por las autoridades que permitieron con feliz complacencia que se grabará el clip  en lugares emblemáticos de ‘La Perla Tapatía’, sin importarles que hubiera semáforo rojo por la incontrolable ola de contagios de COVID-19.

El video tuvo como locaciones una casa del centro, el Palenque de las Fiestas de Octubre y la cantina Los Famosos Equipales, cuya especialidad es una bebida llamada ‘La nalga alegre’,  curiosidad que coincidió con la grabación y no con alguna anécdota de los protagonistas.

Aunque argumentaron que en las locaciones se tomó con mucha seriedad la sanitización  para evitar cualquier contagio, destaca la blandengue decisión de las autoridades de permitir la grabación y más en una época en la que al menos tenemos un millar de muertos diarios por consecuencias del coronavirus; ¿qué más les daba esperar unas semanas para hacer un video?

También es un hecho que realizarlo en medio de la pandemia, con el despliegue de producción que tuvieron, solo refleja la falta de conciencia e ignorancia del equipo de Alejandro.

Detrás de Alejandro Fernández está el ‘cerebro’ de Fernando de la Garza, un ‘mánager’ (impuesto por Alex Mizrahi de OCESA-Seitrack), cuya experiencia tiene un bajo nivel de bateo en cuanto a éxitos se refiere, pero que sobrevive en el mercado por su actitud servil ante las estrellas y denostar siempre a los medios de comunicación; digamos que es peón perfecto, pero con poder.

En afán de quedar bien con su ‘Potripatrón’ me comentan que, a De la Garza le complace amenazar a reporteros e intimidarlos con vetos de la omnipotente empresa y que, en algunos casos, ha buscado abogados para visualizar una demanda millonaria contra una publicación; actos que dejan en evidencia que el empleado de  ‘El Potrillo’ es un auténtico enemigo de los medios y lejos de hacerle un bien a su patrón, lo está dejando como un odioso inalcanzable.

He tenido la oportunidad de convivir varios por años con Alejandro y sé que es un hombre que sabe darle valor a todos los engranajes de la industria, que sabe mediar cuando su relación con los medios es incómoda, pero desde que está “manejado” por Seitrack, lo encumbraron falsamente y lo alejaron de ‘esa prensa’ que le ha soportado todo; incluso, el coctel de malas decisiones, como grabar un video en plena pandemia. Nos leemos la próxima, aquí donde quizá hablemos de ti.