No hay prevenciones exageradas, siempre será mejor anticiparse y estar preparados en casos como el que hoy ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud como pandemia por coronavirus. Nada está de más. No hay razón para no dejar en pausa el generar dinero, tarde o temprano les regresará; así que es momento de detenerse.

Así como por la mañana de ayer fue enfático el doctor Hugo López-Gatell, subsecretario de salud, en la conferencia de prensa, afirmando que no siguen las políticas del gobierno de Estados Unidos, entonces debería ser igual para los responsables de la Liga MX, olvidar la soberbia política y cuidar su propio espectáculo, su negocio, a sus consumidores, porque si alguien se contagia de coronavirus en un estadio de la Primera División, del Ascenso MX, de la Liga Premier o de la Liga MX Femenil , quedará en la conciencia de quienes decidieron no prevenir.

¿Por qué esperar a la próxima semana? 

¿Por qué se juega el América vs. Cruz Azul?

Me parece terrible. 

Nadie, absolutamente nadie tiene la seguridad de que alguna persona infectada no asistirá a un estadio. Esperemos que no, lo ideal es que no sucediera ni en un estadio de futbol ni en ningún otro lugar. Pero como no hay manera de estar seguros de ello, lo mejor sería comenzar con las medidas desde esta semana.

Entiendo que jugar a puerta cerrada tampoco es una buena opción, debido a las pérdidas económicas que representa a los clubes, pero aplazar de una buena vez la continuación del Clausura 2020 y el resto de las competencias a lo largo y ancho del país, sería la mejor medida al momento.

Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, ha estado en constante comunicación con las autoridades de salud del país y hasta ahora, bajo el argumento que la alerta sanitaria en México está en Fase 1, solamente presentaron un protocolo en el que prohíben el contacto —en saludos— entre jugadores, cuerpos técnicos, árbitros y demás involucrados en un partido. Pero esto no pareciera suficiente, porque hablamos de un deporte de contacto, hablamos de que cuando festejan un gol los futbolistas se abrazan, que cuando le reclaman a un árbitro le gritan de cerca, en la cara y la saliva sale disparada al rostro del silbante.

En fin, no es querer que se detenga el futbol en México porque sí, es realmente observar la situación y preveer todos los escenarios posibles en busca de la mejor opción.

Caso Ibarra.  En otro tema, finalmente el América dio su postura oficial en el caso de Renato Ibarra y la presunta agresión a su pareja y la hermana de ésta. El Club ha tomado la decisión de separar de manera definitiva al ecuatoriano como parte de su compromiso  por contribuir a erradicar la violencia de género. Pero las acciones de esta institución, que podrían ser tomadas en cuenta por el resto de los equipos y hasta la propia Federación Mexicana de Futbol, van más allá, al anunciar que sus jugadores recibirán  cursos de capacitación con relación a este tema, lo cual es un gran acierto.