La Secretaría de la Función Pública está en la mira de la bancada del PAN en el Senado, debido las inconsistencias en la declaración patrimonial de Manuel Bartlett Díaz.

Y es que los azules ya comienzan a encontrar similitudes entre Irma Eréndira Sandoval y su antecesor en el mismo cargo, Virgilio Andrade. 

Desde que se hizo público las muchas casas del poblano por la vía de la denuncia en un reportaje, el discurso de la secretaria Sandoval ha ido cambiando de tono, según las circunstancias políticas. Primero dijo que las casas de Bartlett fueron adquiridas cuando el director de la CFE no era funcionario público, cuando la ley mandata declarar todos los bienes al incorporarse al gobierno. Pésima maroma. Luego, consideró las evidencias del reportaje como “dichos”. Ahora no le ha quedado otra que iniciar una investigación del caso, luego de una denuncia anónima y otra formal por parte de algunos senadores del PAN. 

No es que el PAN se haya vuelto un instituto que se preocupe por el bien común de los ciudadanos, después de clásicos de la corrupción en el pasado, como las fiestas parlamentarias en la playa, con shorts incluidos, reventones a ritmo de “Ánimo Montana”, donde se negociaban los famosos ‘moches’. Los azules quieren negociar como lo hacían con el PRI en tiempos de la “concerta-cesión”. Y no crea usted que los discípulos de Manuel Gómez Morín no han alcanzado acuerdos con la Cuarta Transformación. Ahí está el acuerdo para alargar el mandato de la gubernatura en Baja California, donde Kiko Vega es el peor evaluado a nivel nacional entre los mandatarios estatales. Ahí, se dice y se sabe, que el PAN negoció el “bonillazo” a cambio de que Morena aprobara la cuenta pública.

El PAN podría estar negociando la reinstalación del fiscal en Veracruz, destituido del cargo por una nimiedad burocrática, a cambio de soltar el tema “Bartlett Bienes Raíces”. Pero el tema no es tan sencillo, porque Irma Eréndira Sandoval se encuentra en una línea muy delgada con el estilo peñista de combate a la corrupción. Aunque el PAN quite el dedo del renglón, el tema seguirá en el interés de la sociedad civil. La tolerancia de la corrupción podría tocar a López Obrador, que ha defendido al dinosaurio priista en el discurso público.

La fortaleza moral de AMLO está expuesta al mantener a un corrupto probado entre los suyos, a uno de los operadores de la guerra sucia en México durante los años 70 y 80 del siglo pasado. La oposición utilizará este tema, especialmente en tiempos electorales, que caerá como balde de agua helada a quienes hoy se bañan en pureza. Mientras, persiste la pregunta ¿a cuánto asciende la fortuna, Manuel Bartlett? 

PERISCOPIO

Ayer se discutiría en comisiones de la Cámara de Diputados el paquete de iniciativas de reforma para las leyes secundarias de la mal llamada Contrarreforma Educativa. Pero la CNTE doblegó al Legislativo y se suspendieron los trabajos legislativos. La disidencia magisterial amagó con tomar el recinto de San Lázaro. Así por las buenas, sí.

RADAR DE LO ABSURDO

Las expresiones machistas de José Manuel Mireles son imperdonables para un servidor público de un gobierno que basa su fortaleza en la moralidad. El delegado del ISSSTE en Michoacán debe disculparse y renunciar, no importa que el hecho haya sido minimizado por el Presidente.