El fracaso se premia en la Liga MX

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 13/10/2019 21:11 Gerardo Velázquez de León Actualizada 21:11

Pocas ideas desde las oficinas de algunos equipos de la Liga MX.

Se empeñan en seguir sin innovación, sin desarrollo y solamente en cartuchos quemados se enfocan. Hace unos meses Antonio Mohamed salía por la puerta de atrás del de Monterrey y ahora regresa como el gran salvador de un proyecto, que con él se fue a pique. Claro que tuvo un alto porcentaje de partidos ganados en temporada regular, claro que hizo competitivo al equipo, claro que jugaban bien al futbol, pero perdió dos finales, una, contra el modesto Pachuca; la otra, la más dolorosa de la historia del equipo, la final regia. Nadie puede dudar de su capacidad, pero sí se puede poner en duda las ideas directivas.

Si lo despidieron por no ganar parece incongruente que lo recontraten para precisamente, ganar de nuevo. Monterrey gasta mucho dinero y no hay quien renueve ilusiones desde las oficinas. Duilio Davino fue quien despidió a Mohamed y es ahora quien lo regresa ante el beneficio de la duda que le entrega José González Ornelas. Insisto, si era el indicado ¿Por qué lo despidieron?. Y por el lado de Mohamed, aceptar solamente lo que resta de la temporada y el Mundial de Clubes, muestra su desesperación para volver a dirigir en México, al estilo Tomás Boy o Luis Fernando Tena con Chivas, con la diferencia que él no lo necesitaba de esa forma. Lo mismo está por suceder en Guadalajara. Amaury Vergara será acosado para convencerlo de que el ideal es Ricardo Peláez, el directivo con más fama y mediático del futbol mexicano. Si bien Peláez tuvo un paso exitoso por América y en Cruz Azul llevó a buenos futbolistas, la realidad es que no dimensionan en las oficinas de Chivas que un directivo no es la solución a sus muchos problemas.

Peláez salió por la puerta de atrás de América y Cruz Azul. Los títulos obtenidos en Coapa no fueron solamente de él, fueron desde la cabeza con Emilio Azcárraga, pasando por una estupenda administración y liderazgo de Yon de Luisa, Mauricio Culebro y José Romano. Es decir, Peláez era solamente una parte, no era el todo como se han dedicado y empeñado a tratar de posicionar en algunos medios. En Cruz Azul fue penosa su salida, al estilo Laura en América y al final los dejó hundidos, con un título de Copa MX.

Así, cómodo en el equipo donde la economía del fracaso parece tenerlos contentos, tampoco fue un remedio para sacarlos de la mediocridad. Chivas tiene más problemas que sólo contratar a un mediático director deportivo.

Llegue quien llegue necesitan dinero para comprar buenos futbolistas, algo de lo que han padecido desde hace algunos años y cuando logran hacerlo, de inmediato los dejar salir como sucedió con José Juan Macías, Rodolfo Pizarro, Gallito Vázquez, por mencionar algunos. Eso debería ser la meta de Amaury Vergara, convertirse en el equipo que repatríe a mexicanos, enfocarse en regresar a Javier Hernández, intentar con Carlos Vela, Héctor Moreno, hasta a Uriel Antuna sería mucho mejor tenerlo en este equipo que a muchos de lo que hoy no tienen ni idea de lo que es jugar en el Guadalajara.

Una visoría constante a nivel nacional, donde puedan encontrar ese talento que se desperdicia en otros equipos. Reciclar por necesidad o por falta de talento directivo, así va caminando el futbol mexicano en este cierre de temporada.

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