Jornada 3

Pumas marca su tercer triunfo y destroza al Atlas en el Apertura 2018

Los Pumas golean al Atlas, acumulan 10 goles, permanecen invictos en el torneo y siguen en el liderato general

(Foto: Archivo El Gráfico)

Deportes 04/08/2018 12:39 Redacción Actualizada 12:39
 

GUADALAJARA.— A los Pumas les bastaron 25 minutos para llevarse su tercera victoria del Apertura 2018.

Con los goles de Kevin Escamilla y de Pablo Barrera, los universitarios dieron cuenta del Atlas 2-0.

Este triunfo mantendrá en la cima de la tabla general a los felinos, mientras que el Atlas seguirá con un punto y sufrió su segunda derrota seguida.

El duelo entre universitarios arrancó vertiginoso y polémico. Con sólo cinco minutos en el reloj, Alejandro Arribas derribó a Raúl Rivero en el área y silbante Jorge Pérez Durán señaló penal.

El propio Rivero cobró fuerte y al centro y el portero Alfredo Saldívar con las uñas desvió y el balón se fue por encima del travesaño.

Los de casa aún pasaban el coraje cuando les llegó otro. Kevin Escamilla, aprovechó un rechace hacia el centro del portero José Hernández para el gol de Pumas.

El mal tiempo seguía para los de casa, pues Lorenzo Reyes se ganó la tarjeta roja directa por pisarle el tobillo a Felipe Mora.

SANTO DE ESPALDA. A los 21 minutos, los Zorros recibieron un estacazo más. Esta vez fue Pablo Barrera, quien cobró un tiro libre que se fue a la red sin que el arquero lo pudiera evitar.

Para colmo de males, tres vueltas del reloj más tarde, el árbitro anuló un tanto legítimo de Brayan Garnica por considerar que el jugador tapatío se acomodó el balón con la mano, pero lo cierto es que el esférico le pegó en el costado del tronco y allí surgió la confusión y la anulación del tanto.

Para la segunda mitad, los rojinegros se fueron al frente y arrinconaron a los capitalinos en su propio terreno.

Pero las pocas ocasiones de gol que tuvieron frente a la cabaña felina no las pudieron concretar.

Conforme pasaron los minutos, el ritmo del juego disminuyó y a los de casa les comenzó a pesar la desventaja de un hombre en la cancha.

La entrada de Matías Alustiza le sirvió a los visitantes a poner presión al frente a los atlistas y para que no fueran tanto al frente.

A cuatro minutos del final se sentenció el juego con un remate en el área.

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