Nico Castillo jura que las Águilas no se caerán, ni aunque se vayan Marchesín y Mateus

POR CHRISTIAN MENDOZA

En el América no recuerdan un arranque de torneo donde la concentración colgara de un hilo. Justo cuando creían en el equilibrio perfecto, ofertas del extranjero amenazan con desmantelar el Nido. 

El Porto quiere llevarse de golpe a Agustín Marchesín y Mateus Uribe. Mientras que Roger Martínez podría encontrar su revancha en Europa, dentro de la Premier League inglesa. 

Tres titulares que ponen en riesgo la estabilidad en el esquema del técnico Miguel Herrera. Sin embargo, Nicolás Castillo advirtió que no permitirán que el proyecto se desmorone.

“Todos los compañeros estamos muy enfocados en lo que queremos”, dijo el atacante chileno, pese al intenso choque contra el León (0-0), en el que no consiguió romper las redes y donde el América se conformó con el empate sin goles. “No pudimos con la victoria, en el vestuario estábamos todos molestos, pero los veo a todos enfocados, estamos conscientes de lo que quiere el equipo y el cuerpo técnico, vamos empezando, no hemos perdido y seguiremos trabajando”.

Pero Nico no niega que la eventual salida de los estelares sí afectará. “Todos los compañeros son importantes, obviamente nos dolería.

“Pero está bien si es un buen futuro para cada uno y si favorece al club, a su familia que -eso no hay que tocarlo, porque es sagrado-, nosotros trataremos de enfocarnos en lo que queremos sacar del torneo”, justificó.

Incluso, el andino se puso en los zapatos de Marche, Uribe y Martínez, al recordar que vivió una situación similar, cuando dejó a los Pumas por regresar al Viejo Continente, con el Benfica, situación que involucra el bienestar familiar. 

“Depende mucho también de la familia, del equipo que te va a querer, de todo, son situaciones que a uno no le gusta vivir, porque uno prefiere enfocarse en la cancha”, reiteró el artillero azulcrema. “Pero insisto, yo estoy enfocado, los veo a todos enfocados”.

Y esa concentración ya está puesta en el próximo compromiso de las Águilas, cuando reciban en el Azteca a los Xolos de Tijuana.