Recordar es vivir

Manuel Vergara, campeón con el Zacatepec presenta su libro ‘Leyenda tlahuica en el futbol’

El exjugador fue una de las figuras indiscutibles de aquel equipo dirigido por Ignacio Trelles

Manuel Vergara, campeón con el Zacatepec presenta su libro ‘Leyenda tlahuica en el futbol’

Foto: Archivo El Gráfico

Deportes 20/01/2021 18:01 Jorge Arturo Sánchez Actualizada 18:01
 

Una de las exfiguras del equipo de las Cañeros del Zacatepec, don Manuel Vergara Salgado, campeón con el conjunto morelense en los últimos dos títulos de 1956 y 1957, presentó su libro denominado ‘Leyenda tlahuica en el futbol’.

Manuel Vergara fue una de las figuras indiscutibles de aquel equipo dirigido por Ignacio Trelles.

Al paso de los años y en la comodidad de su hogar, en el municipio de Tlaquiltenango, el veterano jugador comparte su historia cañera.

“Nosotros que nacimos aquí en Tlaquiltenango, siempre tuvimos afición por el futbol; hasta la llegada de Nacho Trelles, para dirigir al Zacatepec, —después de haberlo inscrito en la Segunda División— nos juntamos un grupo de jóvenes jugadores. A todos nos contrató el ingenio Emiliano Zapata, como obreros, de ahí devengábamos nuestro sueldo y nuestras comidas”, recuerda el exfutbolista.

En su caso, un hermano mayor también había entrado con el proyecto del Zacatepec, pero las condiciones en casa, con la familia, eran muy difíciles y su papá les dijo que sólo uno de los dos podía seguir con lo del futbol, porque necesitaba manos de obra para trabajar y para aportar para la casa.

“Fue mi propio hermano quien me dijo: Tú síguele, yo voy a ayudar a mi papá”. Así, la vida y el destino lo llevaron a jugar con el Zacatepec, después de que ya había jugado y estudiado en la Ciudad de México, donde conoció a Nacho Trelles, quien después llegó a Zacatepec. “Fue él quien nos buscó, después de jugar para el Cuautla”.

El principal motivo por el cual salió del Zacatepec, pese a que ya tenía contrato y estaba muy bien pagado por el ingenio, fue la llegada de Agustín ‘Coruco’ Díaz, quien arribó de Cuernavaca, alumno del colegio Cristóbal Colón, en plena juventud y con una habilidad que impresionaba.

“Yo le dije a Nacho: ‘Mejor dame la oportunidad de buscar con otro equipo, a mí no me gusta estar en la banca, yo lo que quiero es jugar’. Nacho me dijo: ‘Si, mira vamos a hacer algo, te voy a dar el permiso para que salgas del equipo, porque a este muchacho yo creo que nadie lo va a poder quitar y juegan en la misma posición, pero con la promesa de que en cuanto te necesite y te llame, vas a regresar’”.

Al pasar el tiempo, la promesa se cumplió, la muerte de Agustín Díaz se dioe años más adelante de su debut, cuando incluso, ya había defendido la camiseta de la Selección Nacional. “Pero yo tenía contrato en Poza Rica y no podía regresar”, recuerda.

Su historia, sus hazañas y diversas facetas de su vida deportiva y familiar quedarán impresas para la eternidad, a través del libro ‘Leyenda tlahuica en el futbol’, el cual fue escrito por su hijo, el profesor Juan Manuel Vergara Gómez, obra que será presentada de manera oficial, cuando las condiciones sanitarias lo permitan.

Así lo consideró el autor, quien destacó que durante muchas tardes, en la intimidad del hogar de su padre, escuchaba sus narraciones y las fue anotando como un anecdotario y casi seis meses después, logró la conclusión de un libro.

“Es un libro basado en la historia deportiva de mi señor padre. Tratamos de tomar un poco de lo que fue su infancia, su juventud, sus años como futbolista, después como entrenador y profesor de educación física, queremos tener un legado”, apunta el también entrenador de futbol y de cachibol en la zona sur del estado de Morelos.

Dirigido a las nacientes y venideras generaciones que gusten del futbol y, principalmente, de la historia del Zacatepec, para que sepan que hubo un antes y un después. “Las formas y cómo se vivieron muchas tardes en la cancha del ‘Coruco’ Díaz, donde realmente sí se jugaba por amor a la camiseta, sin importar más nada; era el honor de portar y defender estos colores, lo demás, ya es historia”.

DESCUBRIÓ AL ‘MONITO’

Uno de los pasajes más importantes grabados en su memoria y en el libro es haber invitado a Roberto ‘Monito’ Rodríguez a participar como jugador profesional con los Cañeros del Zacatepec, sin imaginar la leyenda en la que se convertiría posteriormente.

“Conociendo la región de la zona sur del estado, siempre vi y reconocí en Roberto Rodríguez a uno de los jugadores más dinámicos y explosivos al ataque. Le comenté a Nacho Rodríguez sobre mi paisano, ya que ambos eramos de Tlaquiltenango y siempre nos identificamos en una cancha”, relata.

“Después, buscaron directo al ‘Monito’ y cuando lo vieron jugar en una final, por cierto, de la Liga Cañera, quedaron impresionados y entusiasmados, hablaron con su papá y se convirtió en referente del Zacatepec y del América, a donde lo llevó ‘Panchito’ Hernández”, finaliza.

 ENTÉRATE

En casa, un hermano mayor también era parte del Zacatepec, pero las condiciones económicas con la familia eran difíciles, así que sólo uno pudo seguir.

EL DATO

2 Títulos ganó con los Cañeros del Zacatepec, en las temporadas 1956 y 1957, dirigido por el mítico Ignacio Trelles.

 

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