Espía Maya y Diosa Maya formarán una pareja de cuidado, este sábado en Zumpango

Si en alguien puede y debe confiar la Espía Maya es en su madre, Diosa Maya, quien la ha guiado en el peligroso camino independiente y con la que forma una pareja de respeto.

En solitario ha hecho equipo y enfrentado a las mejores exponentes del pancracio femenil, pero cuando comparten esquina todo es mejor. “Siempre es un placer tener de compañera a mi madre. Nos entendemos con los ojos cerrados y ambas nos cuidamos las espaldas, aunque arriba somos profesionales y no familia”.

Con la atención puesta en conseguir un lugar en una empresa grande, la joven enmascarada disfruta cada oportunidad. “Me ha costado trabajo llegar al lugar donde estoy. Tener una familia luchística me ha ayudado a inspirarme más en mi trabajo, pero también es un reto porque tengo que demostrar que no estoy hecha al vapor”.

Y lo hace en el ring, donde las palabras se apagan y habla la preparación. Su próximo compromiso tiene nombre, se llama Reyna Oscura y Candy Swing, dos chicas que comparten con la Maya el hambre de triunfo.

“Me parece un gran reto porque tanto ellas como yo venimos a demostrar de qué estamos hechas, pero llevo a mi madre en la esquina y eso me da una ventaja muy grande”, advirtió.

El estadio de los Cardenales, en el municipio de Zumpango, será un lugar especial para esta batalla. Y dicha función estará encabezada por Místico y Mephisto, quienes comandarán a sus respectivas tercias en busca de la victoria.