El México-Venezolano Daniel Jiménez acepta que jugar como nativo, en la LMB

Daniel Jiménez tiene acento de pelotero “caro”. Aunque es de origen venezolano, defiende la franela de los Diablos Rojos como mexicano, una “ventaja” que le permite tener un mayor margen para sostenerse en la novena capitalina.

Sabe que si en el roster apareciera como extranjero, su rol sería otro y la exigencia mayor, posición que ha aprovechado para poco a poco mejorar con el bat, pues en sus últimas diez apariciones en el diamante suma 15 imparables.

“En el equipo me siento como un mexicano más, el trato es igual, no importa si eres extranjero, mexicano, pocho o de doble nacionalidad”, advierte el pelotero de 23 años.

Aunque reitera que es una ventaja jugar como nativo, “porque hay más oportunidad de jugar, como extranjero todo es más duro. En mi caso, hay un margen más amplio para mantenerme en una sola organización”.

En Diablos Rojos se siente cómodo y espera paciente la mínima oportunidad, en su tercera campaña como escarlata ya aprendió el peso de esta novena. “Cuando jugaba en Estados Unidos escuchaba mucho de Diablos Rojos, porque tenía compañeros mexicanos y ahora me siento orgulloso de ser parte de esta organización, que siempre compite y busca cosas grandes”.

A Jiménez no se le pueden pedir cuadrangulares, su cualidad es otra, y gracias a los 24 imparables que suma tiene un grueso .320 que lo ha convertido en un bat confiable. “Es un trabajo de día a día, todos queremos tener trabajo, así que hay mantenerse concentrado”.