Fabiola, con sus sueños bien “firmes”

Tiene tan sólo 18 años, pero su mentalidad, su cuerpo y determinación son los de una chica ya madura que sabe lo que tiene, lo que quiere y hacia dónde va, por lo que pese a las tentaciones no pretende desviar su camino hasta lograr el reconocimiento como deportista o como actriz, su gran sueño desde niña.

“Desde los 12 años hago ejercicio, pero ya constante me metí desde los 15 y en preparación apenas en enero, para mi primera competencia que fue la Copa Promesa. Lo hago por mi bienestar y la vanidad de verme y sentirme bien”, indica coqueta la bella soñadora nacida el 29 de septiembre de 1997, cuyos ojazos brillan con la intensa luz de la esperanza, de ese porvenir que es suyo.

“A mi familia le da muchísimo gusto y me apoyan en todo, aunque al principio sí me veían así como que esto del ejercicio iba a ser sólo un pasatiempo. Ahora me dicen que debo tener mucho valor para meterme en competencias y sobre todo para sacrificar tanto por este deporte”, reconoce traviesa, al tiempo que su sonrisa ilumina su bello y jovial rostro.

De su futuro, la chica de 1.67 metros de estatura y 59 kilos de peso afirma que “ya estoy por terminar la Preparatoria y una vez acabando pienso meterme a estudiar actuación y teatro. Creo que junto con el deporte van de la mano y pues mi sueño es ser reconocida a nivel internacional como actriz o como deportista, pero siempre por méritos propios porque este es un camino difícil, complicado”.

Agachando la mirada como apenada, pero recomponiéndose después más fuerte, más segura, afirma que “soy muy independiente porque mis papás confían mucho en mí. Ellos trabajan todo el día, pero me dan su apoyo y yo jamás he pensado en fallarles, en desviarme del camino. Pienso hacer las cosas bien, como deben ser, aunque cueste más de trabajo. Ya llevo buscando oportunidades desde hace tres años y sé que tengo que comenzar desde abajo y siempre con humildad”.

Y qué bueno, pues “soy una niña bien, feliz, alegre y que pelea por lo que quiere, porque hasta ahorita todo lo que me he propuesto, lo he conseguido. Tengo la mira en lo que quiero y no habrá poder humano que me desvíe de eso. Nada me detendrá”.

Entonces, culmina diciendo: “Los que nos critican es gente que no sabe, que no tiene idea del trabajo que realizamos para alcanzar y mantener esta figura. Este deporte es muy demandante y para destacar necesitamos ser profesionales, disciplinadas y entregadas. No por salir en bikini somos chicas fáciles. No. Los valores vienen desde casa y pues cada quien determina su camino”.

Enrique Gutiérrez