Méritos musicales le sobran a Bad Bunny para ser nombrado como el artista que, durante 15 minutos, deberá mantener la atención de los televidentes del Super Bowl el próximo 8 de febrero.
Pero que cante en una versión muy puertorriqueña del español ha incomodado a los sectores más nacionalistas en Estados Unidos, incluido el presidente Donald Trump quien, a pesar de asegurar que no sabe quién es, consideró su elección como “totalmente ridícula”.
Su crítica incluso encendió a organizaciones como Turning Point USA, que encabezó en vida Charlie Kirk, para proponer un boicot al show de medio tiempo del Super Bowl y organizar un show alternativo con artistas cercanos a la ultraderecha estadounidense.
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Pero para ya no dar pie a las especulaciones sobre el futuro de Bad Bunny en el Super Bowl, Roger Goodell, comisionado dela NFL, dejó en claro que su popularidad en el mundo es argumento suficiente para llegar al escenario que alguna vez fue de Michael Jackson o Prince.
"Es uno de los artistas más destacados y populares del mundo, y eso es lo que queremos conseguir”, dijo Goodell. “Es un proceso muy bien pensado y cada selección artista recibe críticas".
Bad Bunny es el artista más escuchado en el mundo a través de las plataformas de streaming. Ha ganado tres premios Grammy y ha sido nominado 10 veces. Además ganó el American Music Award al Artista Latino Favorito y el Premio BET al Sencillo del Año por su éxito "I Like It”, que interpreta junto a Cardi B y J Balvin.
Y fuera de la música, Bad Bunny también es una figura del espectáculo: recibió excelentes críticas de los aficionados a la lucha libre por su desempeño sobre el ring de la WWE y también fue una de las estrellas de "Happy Gilmore 2", estrenada en julio, así como el artista invitado para abrir la nueva temporada del histórico de programa de comedia Saturday Night Live, hace tres semanas.
La edición 60 del Super Bowl se jugará el domingo 8 de febrero de 2026 en el Levi's Stadium de Santa Clara, California, casa de los San Francisco 49ers.