Una situación que ya había padecido en su paso por el futbol colegial con Georgia Tech, institución en la que recibió dos juegos de castigo en su última temporada por violar dichas reglas.
Sus cualidades ofensivas explotaron en la NFL en su tiempo con los Raiders, entre 2018 y 2022. En las campañas 2019 y 2020, en la que fue llamado al Pro Bowl, consiguió 1.145 y 1.96 yardas, respectivamente, que lo convirtieron en una de las estrellas del equipo.
Desgraciadamente para el ala cerrada, la salida del entrenador de Raiders, Jon Gruden, y las constantes lesiones en los isquiotibiales afectaron su efectividad ofensiva, misma que intentó recuperar con los Giants en la temporada 2023.
“Siento que he pasado la mayor parte de mi vida haciendo lo que debería. He sido una persona que complace a la gente siempre. Ahora, ésta es una oportunidad para de recuperar el poder en mi vida, comenzar a tomar decisiones por mí mismo y tomar el control”, señaló el nacido en Landover, Maryland.
Ante el anuncio, el equipo neoyorquino emitió un comunicado: “Tenemos un gran respeto por Darren como persona y jugador. No le deseamos nada más que lo mejor”, escribieron los Giants a través de su sitio en la web.
En nueve años de carrera sumó 350 recepciones para 4.124 yardas y 20 touchdowns.