Almeyda, suspendido por llamar “delincuente” a árbitro

Muy caro le salió el berrinche al argentino Matías Almeyda, timonel de las Chivas, quien fue suspendido un juego por la Comisión Disciplinaria de la FMF por insulto al silbante César Ramos, quien dirigió el juego de ida de los cuartos de final ante el América, en Guadalajara.

Al término del cotejo el “Pelado” se fue a encarar al cuerpo colegiado, en especial al juez central, a quien llamó “delincuente”

Así que esa palabra y otras de carácter altisonantes fue asentada en la cédula por César Ramos y con tales pruebas, la Comisión Diciplinaria dejó caer la guillotina sobre Almeyda.

Desde luego que en su carácter de entrenador y motivador, Matías será una baja sensible y que agudiza el grado de complejidad del juego que Chivas sostendrá este domingo en el estadio Azteca.

El entrenador se enfureció cuando el silbante expulsó con roja directa a Ángel Zaldívar, cuando los rojiblancos dominaban y estaban más cerca de anotar, lo cual consideró que era para compensar la expulsión de Sambueza.

Aunque la primera batalla del clásico de los Cuartos de Final terminó en empate, Rodolfo Cota aseguró que el conjunto rojiblanco buscó con insistencia abrir el cerrojo que los de Coapa pusieron y lamentó que no hayan podido sacar ventaja del lapso en el que tuvo un hombre de más.

“La realidad es que no quedamos contentos porque nos faltó terminar las jugadas, pero nos enfrentamos a un gran rival que vino y se plantó bien como visitante”, explicó el guardameta.

Tras haber librado la primer batalla, los del Rebaño Sagrado entrenaron en Verde Valle, con la intención de procurar su mejor forma para el choque de Vuelta en la #CapitalRojiblanca, por lo cual el plantel se dividió en dos para que todos sus integrantes estén a punto para el choque definitivo por el pase a la antesala de la Final del Clausura 2016.

Con mucho ánimo y disposición total para sacarle el mejor provecho posible a las dos prácticas programadas antes del segundo encuentro contra las Águilas.

El cuadro de Matías Almeyda mostró la determinación habitual en cada encomienda tanto física como futbolística ya sea para regenerar, en el caso de los que fueron titulares ante los emplumados, o de estar en plena condición para ser una alternativa en el esquema tapatío, como fueron las tareas del resto del equipo.