En su aniversario luctuoso
Ídolo de Pachuca Miguel Calero y su trágica historia
Este día se celebra el natalicio de 'El Cóndor' de los Tuzos
(Foto: Archivo, El Gráfico)
Miguel Calero llegó a los tuzos del Pachuca en mayo del 2000 y con base en esfuerzo se consolidó como uno de los mejores porteros extranjeros que ha llegado al futbol mexicano y el favorito de la afición tuza.
El 'Cóndor' fue pieza fundamental para los 10 campeonatos nacionales e internacionales de la institución consiguiendo cuatro titulos de la liga local, la Copa Sudamericana del 2006, la Interliga de Estados Unidos y cuatro copas en la zona de CONCACAF.
Durante la temporada 2006 de la liga mexicana, Pachuca estaba a punto de ser eliminado en las semifinales por las Chivas del Guadalajara, pero una jugada en el último minuto convertiría a Calero y Aquivaldo en los héroes de la institución. Un certero cabezazo de 'ambos' mandaría a los tuzos a la final.
Años atrás, el guardameta anotó un gol muy similar a los Jaguares de Chiapas sobre el tiempo añadido; consiguiendo el empate de los tuzos.
Su carrera se encontraba en el mejor momento, pero en septiembre del 2007 sufrió una trombosis venosa en su brazo izquierdo causada por una cirugía realizada años atrás. Este padecimiento mantuvo al guardameta alejado de las canchas casi seis meses y su regreso fue para el Mundial de Clubes del 2008.
Al término de la competencia Calero anunciaría su retiro para el 2009 sin dar más detalles; sin embargo decidió seguir jugando y firmó un contrato con el Pachuca hasta el 2011.
En noviembre del 2012 el guardamenta sufrió un infarto cerebral y permaneció internado hasta el 4 de diciembre, día que falleció por un paro cardiorespiratorio que le fue provocado por una muerte cerebral que le había sido diagnosticada un día antes.
(Foto: Cortesía Twitter)
El miércoles 5 de diciembre, Club Pachuca realizó un homenaje al ídolo más grande de la institución en el estadio Hidalgo a donde asistieron más de 10 mil personas.
Después de una misa de cuerpo presente, la familia de Miguel Calero decidió cremarlo en una ceremonia privada, para posteriormente repartir sus restos entre México y Colombia.
Para las eliminatorias rumbo al mundial de Brasil 2014, le realizaron el último homenaje previo al partido entre las selecciones de Colombia vs Bolivia, en donde se le entregó una playera de la selección colombiana a sus familiares.