Pero esta reacción presidencial tampoco es lo que parece. Luce más como una medida para quedar bien ante las reacciones de la gente en favor de los deportistas
Los ídolos y futbolistas emblemáticos los hace la gente y por más que Agustín Marchesín montara una buena puesta en escena con la conferencia de prensa para despedirse, está lejísimos de ser un ídolo para el americanismo