Demasiada imaginación, creatividad e inteligencia, se necesita en los directivos de las Ligas profesionales. Al Covid-19, que ha arrasado con todo, se le debe dar la vuelta y ya surgen ideas, que —si bien, pueden ser criticadas y juzgadas— al final podrían dar solución a acabar con las competencias.

Desde la NBA empezó todo, con dos grandes propuestas para los dueños. Juntar a varios equipos en una sola sede, mantenerlos aislados —después de pasar la prueba contra el coronavirus— en algunos hoteles, junto con los técnicos de televisión y periodismo. Es decir, cercar en Bahamas o en Las Vegas, o en ambos lados, toda la estructura de los equipos para poder, primeramente, acabar con la temporada, y en segundo lugar —mucho más importante— no fallar con los derechos de transmisión ante Disney (ESPN, ABC) y Turner (TNT) en Estados Unidos.

A manera de cine antiguo, la idea es hacer una especie de “permanencia voluntaria” para poder sacar los juegos, uno tras otro, y que en estas épocas de encierro, la gente tenga otro tipo de entretenimiento, lo que más le puede gustar a millones de personas: deporte en vivo.

Ha retumbado con tal fortaleza la idea que la Liga Premier de Inglaterra piensa algo similar como la solución para acabar con la temporada 2019-20. A falta de 92 partidos y con el Liverpool prácticamente campeón, han ideado llevar a los jugadores y cuerpos técnicos de los 20 equipos a hoteles cercanos a algunos estadios de Londres y, en esa ciudad, disputar todos los encuentros restantes. Le llaman “Plan Copa del Mundo”, por la similitud que puede tener con un Mundial, ya que podrían iniciar en junio y finalizar en julio, jugando en el mismo estadio varios duelos y con pocos días de descanso.

En ambos casos, se planifica que sean a puertas cerradas. Solamente los deportistas, entrenadores, médicos, técnicos de televisión y periodistas que vivan en los mismos sitios que los estelares de ambas Ligas podrían entrar a los estadios. No suena mal, y más en el caso de la Liga inglesa, en la que cinco equipos de la Primera División tienen su sede precisamente en Londres; o sea, estadios, claro que no faltarían.

Hacer esto es cumplir con las televisoras, desesperadas por la falta de futbol en Inglaterra. Sky Sports, BBC Sports y BT Sports son las empresas que transmiten con éxito impresionante los partidos de esta apasionante y espectacular Liga; por eso, requieren de acción, y de mandar también un mensaje al mundo de que ellos sí pudieron regresar.

Eso es lo que deben estar haciendo todos los directivos, buscando soluciones, en vez de estar quejándose y afectando a terceros, buscando la manera de  no pagarles, haciendo cuentas de “carpintero”, en lugar de algunas  propuestas concretas, soluciones inmediatas.

El mundo convulsionado necesita deporte; sí, deporte en vivo, no repeticiones y más repeticiones, que lo único que harán es llevar a la quiebra a todos los involucrados. 

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