Cruz Azul y su gran farsa

Gerardo Velázquez de León

OPINIÓN 05/08/2020 23:27 Gerardo Velázquez de León Actualizada 23:27

Sigue la ignorancia apoderándose de la Liga MX. Circulan fotografías de Santiago Jiménez, jugador del Cruz Azul, quien decidió ir a la playa en su tiempo libre; sí, entre las jornadas 2 y la 3, al fin y al cabo que parecen pensar que no  hay nada de malo en tomar un avión, exponerse e ir a pasear en yate con desconocidos del club, cuando la pandemia de Covid-19 está más fuerte que nunca en nuestro país. Y no fue el único de los futbolistas de este equipo en hacerlo.

Terrible que no sean sancionado, que dejen pasar este episodio de indisciplina en un club que no hace más que dar pena por escándalos extracancha. Desde su presidente con orden de aprehensión, pasando por un futbolista hospitalizado después de que hace semanas fue positivo de Covid, hasta el fin de semana alegre de Jiménez en Cancún, por citar a uno de estos jugadores.

Esto es comparable con lo hecho por Hugo González, Diego Reyes y Dorlan Pabón, igualmente a lo realizado por Jonathan Orozco y de otros casos que si bien no se han hecho públicos, han existido. Se convierten estos irresponsables jugadores en focos de contagio, porque si bien no necesariamente se contagian de Covid-19 por salir de sus casas y no estar en concentración constante, sí son un riesgo. La directiva debe asumir control y no responsabilizar al entrenador, como ilógicamente quisieron hacerlo con Robert Dante Siboldi. 

El tema de Julio César Domínguez es una muestra de las mentiras con las que se manejan en el futbol mexicano. Nunca dieron a conocer que tuvo Covid-19, como sí lo hizo su esposa en redes sociales al ser internado en el Hospital Ángeles por neumonía. Esperando su pronta recuperación, es momento para que los equipos no oculten nada, y quienes rompan los protocolos de sanidad, quienes se dediquen a estar faroleando en yates, paseándose en fiestas y viviendo como si todo fuera la antigua normalidad, deben ser separados del futbol, no se pueden seguir corriendo riesgos innecesarios.

Pero cómo pensar en que le den solución a estos casos, cuando el Cruz Azul parece ser tierra de nadie. No hay cabeza, y ahora han salido a la luz penosos documentos que aumentan los problemas, embarrando todavía más a su expresidente. 
En el programa Reacción en Cadena de MVS, los cooperativistas Baltazar Avendaño y Vicente Reyes Lugo mostraron documentos en los que se observa que contrataron  por medio de Guillermo Álvarez, un seguro con Banorte para, en caso de que el equipo fuera campeón, llevarse un millón de dólares, pero si no lo era cobrarían 20 mdd por torneo, la economía del fracaso en todo su esplendor. Ahora este seguro de riesgo, siempre fue a favor de La Máquina. La póliza 90/14/101/30872, que avala lo aquí escrito, es otra muestra del manejo absurdo, pero millonario.

El Cruz Azul es competitivo, pese a sus pésimos y absurdos manejos. Qué lástima que se ha comprobado la economía del fracaso y que todo ha sido una farsa para sus seguidores, aficionados que cada inicio de torneo esperan acabar con el letargo y burlas por no salir campeones, ese que les ha dejado dinero, mucho dinero.

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