El Tata platicó por separado con los futbolistas, a quienes hacía algunas señas como si les explicara los movimientos que necesita en la cancha; movía los brazos, señalaba, recreaba situaciones de partido
Una reverenda falta de respeto para futbolistas profesionales. Ocho horas de retraso para hacerlos viajar de Denver a Charlotte porque el vuelo charter contratado por la Concacaf tuvo una falla en un neumático