Tuve sexo rudo por atrás y ya no me puedo sentar

PREGUNTA: Hola, espero me puedan aconsejar qué hacer porque de verdad estoy preocupada, tuve sexo anal y me abrí tanto de piernas que no puedo no sentarme. No es la primera vez que hago sexo anal, pero tampoco lo he hecho muchas veces, como las veces anteriores había sido algo dificil la entrada del pene, pues pensé si me abría mucho de pierna iba a ser mejor, yo hacía mucho ejercicio y soy flexible, pero se me pasó la mano. Ahora me duele mucho y no me puedo ni sentar. ¿Qué hago? Nancy P.

RESPUESTA: Debes ir al médico pues lo más probable es que tengas un desgarre y deben medicarte, tanto para el dolor como para la lesión. En el sexo anal no es tan necesario que las piernas deban abrise ya que el ano no está en una posición tan abajo como lo está la vagina, esos centímetros de diferencia ayudan a que eso no sea necesario, lo que más bien ayuda en la postura es la inclinación del torso, que hace que el ano quede más arriba y expuesto, por ello la posición del perrito es la más favorable. Otra opción es colocar una almohada en el vientre estando boca abajo, con el fin de que la cadera quede alta y con el ano más expuesto.

PREGUNTA: Hola, estoy en un problema emocional fuerte y no sé cómo salir de esto, pues es algo que no planeé, pero estoy enamorada de un gay. Desde el inicio de todo esto, me di cuenta que él no era heterosexual, pero su forma de ser, de pensar, de cómo se viste y luce, hasta de tratar a las personas es tan bonita que me enamoré, de verdad es una persona que vale muchísimo y cuando estoy con él además de pasarla bien aprendo cosas pues es muy inteligente. El caso es que yo no sé si decirle lo que siento y ver si hay posibilidad de que reconsidere y pueda estar con una mujer y no con hombres, sé que puedo hacerlo feliz, pero no sé cómo hacer para que me acepte. Ayuda. Verónica M 

RESPUESTA: Es un mito que el amor cambia todo, al igual que pensar que uno es responsable de la felicidad de los demás. Tú no puedes hacer que él sea feliz si él no lo desea o no trabaja su propia felicidad o no tiene lo que requiere o necesita. El amor tampoco cambia la orientación sexual y esa es la principal causa por la que es complicado que este hombre te corresponda como tú quieres. Antes de que empieces a idealizar más y lo uses de parámetro para comparar a otros hombres, y te hagas más difícil ver las cualidades de los demás, acepta que no es para ti.   

PREGUNTA: Escribo, porque estoy angustiado, me cuesta mucho trabajo controlarme, cuando estoy en una situación de intimidad con alguna mujer, incluso sólo besándonos me excito en el instante, pero si sube de nivel la cosa y ella pone su mano en mi pene, la erección se me baja inmediatamente porque me asusto, la verdad, de creer que ella pueda pensar que no está lo suficientemente firme, el caso es que no dejo que me toque le pene, lo evito y si las condciones están para tener sexo, me apresuro para que eso pase sin que la erección me falle, pero lo que evito a toda costa es que me toquen. Me gustaría que me masturbaran, pero de plano no puedo. Ayuda. Fernando A

RESPUESTA: Es un trauma que debes revisar con el sexologo, ya que no te permite tener una sexualidad sana ni siquiera disfrutable. Una de las zonas eróticas principales en el hombre es el pene y en particular el glande, si no dejas que lo estimulen estás perdiendo muchas oportunidades de tener relaciones placenteras. Debes averiguar cual es la causa de no querer que lo toquen y superarlo, si como dices no tienes problemas en penetrar, no debes estar inseguro de tu erección.

Glosario

Erección: Endurecimiento del pene que ocurre cuando el tejido similar a una esponja que se encuentra dentro del pene se llena de sangre.

Pene: Órgano copulador y urinario del hombre y algunos animales de sexo masculino.

Gay: Forma coloquial de referirse a personas homosexuales

Mucho Ojo

El sufrimiento emocional, que nos hace sentir tristes, desesperados, ansiosos o con angustia se experimenta como algo doloroso y puede tener varias causas. El dolor no puede evitarse porque es una consecuencia natural de lo que experimentamos, pero puede ser o no tan intenso. El sufrimiento, a diferencia del dolor, puede detenerse cuando se hace consciencia del dolor que vivimos, de forma tal que afrontarlo es una manera de empezar a sanar.