Marco Antonio, 20 años antes

LEO AGUSTO

OPINIÓN 31/01/2018 13:30 LEO AGUSTO Actualizada 13:30

En 1997, la Ciudad de México padeció uno de los momentos cumbre en inseguridad pública, luego de la crisis económica del 95. El entonces regente Óscar Espinosa Villarreal implementó el programa Reacción Inmediata Alerta Máxima (RIMA), que fue criticado por organizaciones de la sociedad civil por ser violatorio de los derechos humanos y por no respetar las garantías constitucionales. La policía capitalina fue facultada para realizar cateos sin orden judicial y detener a aquellas personas que a juicio de la autoridad parecieran “sospechosas”.

En septiembre de ese 1997, hubo una balacera en la colonia Buenos Aires, donde perdió la vida un civil durante un intento de asalto. En el operativo policiaco, murió un policía y dos más resultaron heridos de bala. Como consecuencia, seis jóvenes fueron detenidos, que fueron reportados como desaparecidos al no ser presentados ante el Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia local. Tres cuerpos de los detenidos fueron encontrados en unas minas de Tláhuac y otros tres en el kilómetro 20 de la carretera al Ajusco.

La justicia determinó años más tarde que fueron torturados y ejecutados con el tiro de gracia por integrantes de los hoy extintos agrupamientos “Zorros” y “Jaguares”, de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina. 

Durante la crisis, los jóvenes fueron acusados por algunos medios de comunicación de delincuentes, se señaló que su desaparición era justa dado que andaban en malos pasos. Pero la sociedad no aceptó el juicio mediático, los capitalinos venían de probar el sabor de la democracia, luego de un proceso electoral donde tuvieron por primera vez en la historia moderna de México la oportunidad de elegir al jefe de gobierno en una contienda donde Cuauhtémoc Cárdenas resultó ganador, frente al panista Carlos Castillo Peraza y al priista Alfredo del Mazo González

El caso de la desaparición del joven estudiante de la UNAM, Marco Antonio Sánchez, en la estación del Metrobús de El Rosario y su posterior localización cinco días después en el municipio de Melchor Ocampo, Estado de México, bajo circunstancias aún inciertas para la sociedad, que exigió su aparición, recuerda aquel caso de 1997 por la profunda descomposición institucional del gobierno capitalino. 

Los chilangos debemos preguntarnos en este momento cómo fue que recorrimos 20 años de vida democrática en esta ciudad, para llegar a un punto muy similar. 

Periscopio. Marco Rascón, precandidato del Partido Humanista a la jefatura de gobierno capitalino realizará un anuncio el día de hoy en la Plaza de la Solidaridad. Se espera sea en torno de la reconstrucción de la ciudad, luego del sismo del 19 de septiembre. 

Obituario. El día de ayer falleció la señora Raquel Espinosa Sánchez, madre del jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera. El lamentable anuncio fue hecho por Luis Serna, quien más que su secretario particular y amigo, es casi su hermano. Descanse en paz. 

En el radar. Fuertes rumores de que el dueño de las Chivas Rayadas del Guadalajara, Jorge Vergara, será el candidato de Morena a la alcaldía de Zapopan, Jalisco, actualmente gobernado por Movimiento Ciudadano. El senador Jesús Casillas, muy popular por aquellos rumbos, ha levantado la mano para contender bajo las siglas de su partido, el PRI. Y el MC trae la inercia de la popularidad del bárbaro de Occidente, Enrique Alfaro, que impulsará a quien sea el designado por los naranjas. Así que la disputa por el poder en el municipio más rico de Jalisco será de pronóstico reservado. 

Bitácora de lo absurdo. La apuesta de Andrés Manuel López Obrador por ganar la elección presidencial por más de cinco puntos porcentuales va en serio. Cuauhtémoc Blanco será el candidato de Morena a la gubernatura de Morelos. El tabasqueño dijo que es el mejor posicionado en las encuestas, pero ¿será el mejor calificado? Así que si en campaña usted escucha gritar a El Peje: “Viva Cuauhtémoc”, no se vaya con la finta, ya que se refiere a Blanco, no a Cárdenas.

Twitter: @LeoAgusto

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