El Maratón CDMX y los espartanos de cartón

LEO AGUSTO

OPINIÓN 30/08/2017 11:48 LEO AGUSTO Actualizada 13:21

En septiembre de 2007, Roberto Madrazo buscaba reconstruirse políticamente después de ser ignorado por los electores como candidato del PRI en la campaña presidencial de 2006. La estrategia del tabasqueño consistía en darse a conocer como corredor de maratones. Enfundado con ese ánimo de dinosaurio rehabilitado y buena onda, Madrazo “ganó” el Maratón de Berlín, donde cruzó sonriente por la meta haciendo trampa, sin muestras de cansancio; momentáneamente, en primer lugar de la categoría de veteranos hasta que los chips lo delataron. Comenzaba su uso en las zapatillas de los corredores para registrar los tiempos en distintas etapas de la carrera cada 5 kilómetros. Don Roberto desapareció 16 km, entre los 20 y los 35 de la ruta. La fallida estrategia se convirtió en el epitafio político del ex presidente nacional del PRI.

Pero Roberto Madrazo hizo escuela... Así lo vimos en el caso del delegado federal de Prospera en Oaxaca que corrió en la última edición del Maratón de la Ciudad de México; Jorge Zárate Medina (número 30822) registró su salida a las 7:00 AM y el chip dio señal de registro hasta el kilómetro 35 a las 9:30 AM. Es decir, el funcionario corrió poco más de 7 km para después presumir, sin muestras de cansancio, la medalla por recorrer la épica distancia. Los datos puede corroborarse en la página oficial del evento: www.maratoncdmx.com y también en la página de Facebook: CazaTramposos MaratónCDMX creada e impulsada por corredores que sí corrieron la ruta de principio a fin sin atajos. 

La competición anual fue en principio emotiva para una buena cantidad de corredoras y corredores, dado que la salida fue desde la recién remozada plancha del Zócalo y la llegada al Estadio Olímpico México 68, además del aliciente para formar la palabra México con cada una de las medallas de las seis justas a celebrarse durante la gestión del pentatleta Horacio de la Vega al frente del Instituto del Deporte capitalino. 

Incluso la semana pasada, el jefe de gobierno de la Ciudad de México dijo con optimismo que el maratón ocupaba el noveno lugar en el mundo. Nadie puede desestimar que De la Vega no sólo ha hecho rentable la justa, también ha llegado a un importante mercado político aspiracional. 

La evidencia de corredores que no hicieron el recorrido completo en este maratón es clara. Pueden ser cientos, quizá miles de villamelones que, lejos de ayudar nutriendo la carrera, afectan el prestigio de la organización. 

Esta denuncia pública por parte de los verdaderos maratonistas, al menos eso parecen dada la indignación, debería sentar precedente en los organizadores y patrocinadores para que no suceda algo similar el año entrante. Que sean vetados los tramposos de 2017 sería lo más prudente, para no incentivar la trampa en una de las competencias que han dado identidad a la capital del país. 

En el radar. El servidor web para consulta de resultados del Maratón CDMX estuvo caído la tarde de ayer, después de que surgieron las primeras denuncias en redes sociales. Aunque los datos son no oficiales, es importante que se conozca quiénes fueron los corredores que hicieron trampa. 

Periscopio. Ante la presión política, los de Morena presentaron el documento con los resultados y metodología de la encuesta que valida a la jefa delegacional en Tlalpan, Claudia Sheinbaum como la mejor aspirante de dicho partido a la jefatura de gobierno de la CDMX. El jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, sigue en la pataleta, no quiere leer sus altos negativos, que inspiró menos confianza entre los encuestados. Uno de los rumores que circulan por los terrenos de Morena es que Andrés Manuel tiene, efectivamente, otros datos, en el sentido de que Ricardo Monreal podría convertirse en el próximo Rigoberto Salgado, dado el crecimiento del narco en su delegación. La nueva edición del “monrealazo” podría resultar en “mon-ralearla”, algo muy similar al término futbolero de moda “cruzazulearla”. 

Twitter @LeoAgusto

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