Desvío electoral en Iztapalapa

Martí Batres

OPINIÓN 30/01/2018 11:44 Martí Batres Actualizada 11:44

A los actos de violencia política en el contexto de las precampañas electorales se suma la compra del voto. En 2016, fue por todos conocido que mediante de un esquema denominado “Empleo Temporal” el partido del gobierno en la capital utilizó recursos públicos para obtener beneficios electorales en el contexto de la campaña para la elección de la Asamblea Constituyente.

El pasado lunes 22, dirigentes de Morena y representantes de ese partido ante los órganos electorales se reunieron con los consejeros del Instituto Electoral de la Ciudad de México.

En el encuentro, las autoridades fueron alertadas del riesgo de que una vez más los gobiernos perredistas recurrieran al desvío de recursos públicos para beneficiarse electoralmente.

No obstante, la mañana siguiente nos desayunamos con la noticia de que en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México se publicaron los lineamientos operativos de dos programas disfrazados de “acciones institucionales”, mediante las que la delegación Iztapalapa pretende desviar 108 millones de pesos del erario para financiar a sus operadores electorales.

De acuerdo a lo publicado en la Gaceta, la delegación Iztapalapa, a partir de la acción denominada “Poder Ciudadano” pretende entregar 12 apoyos económicos de 6 mil pesos para mil tres personas que se desempeñen como “monitores delegacionales”.

Por su parte, mediante la acción “Poder Vincularse”, la delegación Iztapalapa quiere aplicar el esquema anterior a mil tres personas, pero con un salario de 3 mil pesos mensuales por un año.

De forma “casual”, el territorio de la delegación Iztapalapa está dividido por mil tres secciones electorales. Resulta obvio que, el objetivo de estos programas, tienen el objetivo de financiar con recursos públicos la operación elec toral del PRD en Iztapalapa.

Esta operación costará más de 108 millones de pesos, mientras que el financiamiento público electoral del PRD para toda la ciudad consta de 38 millones de pesos. Esto quiere decir, que de forma ilegal en Iztapalapa se busca aplicar a la operación electoral recursos públicos que triplican el total del presupuesto de su partido en toda la entidad.

Se trata de una acción ilegal, indignante no sólo por los efectos electorales. Iztapalapa es una de las delegaciones más pobres de la Ciudad y fue una de las que sufrió más afectaciones por el pasado sismo de setiembre.

Irónicamente, la partida de donde piensan sacar estos recursos se llama “ayudas sociales a personas u hogares de escasos recursos”. ¿Cuántas personas u hogares de escasos recursos resultaron dañados en Iztapalapa por el sismo? ¿Cuántas personas damnificadas han recibido apoyos similares a los que la delegación Iztapalapa piensa entregar a sus operadores electorales?

Las autoridades electorales están obligadas a actuar y frenar este desvío que, en caso de concretarse, sería escandaloso y demostraría el nivel de deterioro político y ético en el que ha caído el PRD.

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