José Carreño Carlón, director del Fondo de Cultura Económica, falló en la misión de difundir un mensaje de pluralidad al organizar un encuentro entre el presidente Enrique Peña y conocidos periodistas, para conversar acerca de las reformas estructurales impulsadas por la actual administración. Hoy, el debate ha virado hacia el uso del Fondo con fines de propaganda y se habla más de la conducta del director, a veces académico o conductor de televisión y otras funcionario público, que del tema de fondo que interesaba al Presidente.

Está muy mal que un funcionario público federal, como quien se arremanga la camisa para irse a los golpes, se ponga al tú por tú epistolar con respetados intelectuales como Jesús Silva-Herzog Márquez y Héctor de Mauleón. Todo a título personal y es de suponerse que en horario no laboral. En su artículo de ayer (El Universal 27 de agosto p. A16) Carreño sataniza el uso de las redes sociales porque ahí fue donde más lo criticaron. Pasando de largo que una de las estrategias de este gobierno ha sido el fomento de la comunicación digital y que se creó en la oficina de la Presidencia de la República la Coordinación de Estrategia Digital Nacional que encabeza Alejandra Lagunes. Incluso, entidades del gobierno federal han pagado por promoción de contenidos en Twitter, red que Carreño utiliza de manera entusiasta y cuenta con 68 mil seguidores.

Carreño no se puede quejar del trato que le ha dado el gobierno del presidente Peña. Se realizaron modificaciones al Estatuto Orgánico del Fondo de Cultura Económica, (Diario Oficial de la Federación 15 de enrero de 2013). Ahora el Gerente General por delegación del Director General, José Carreño Carlón, tiene que realizar el trabajo que no pueda, no quiera o no sepa hacer el titular. Como autorizar el ejercicio de presupuestos de las unidades administrativas, evaluación de las actividades realizadas por las gerencias (Artículo 18, fraccciones III, IV y V). Es decir, con estas modificaciones, la Dirección General del FCE se convirtió en un cargo que viste intelectualmente al designado. Lo cual marca una diferencia sustancial con respecto a anteriores directores, editores de formación en la industria editorial. Afortunadamente, el Gerente General del FCE, Ricardo Nudelman, es una persona que ha dedicado su vida a los libros y podemos estar tranquilos, ya que la operación del día a día está garantizada. Pero este año el Fondo cumple 80 años y aún no hemos visto algún proyecto editorial de relevancia.

También se realizaron modificaciones enfocadas hacia una contracción de las actividades de distribución de libros y de eliminación de su catálogo editorial, destacan: La desaparición de la Gerencia de Comercialización (Artículo 5, párrafo IV, numeral 3) y la creación de una Comisión para el Destino Final y Baja de Material Bibliográfico y Productos Culturales (Artículo 5, párrafo VII, numeral 6). Esto es preocupante porque uno de los principales problemas de la industria editorial mexicana es la distribución de libros y porque el Estado asume una responsabilidad importante al editar las obras completas de Alfonso Reyes, por citar un autor, que son de baja venta pero necesarias para el fomento de la cultura nacional. El ardid de Carreño opacó el festejo de las reformas y la liturgia del informe presidencial en el círculo rojo. Todo en medio del festejo de los 80 años del FCE.

Periscopio

Ricardo Monreal apoyó la campaña de Juan José Espinosa para alcalde de Cholula, ahora el edil respalda al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, para la construcción del parque temático al pie de la pirámide.

En el radar

La jugada de Monreal al "intentar" devolver el bono que le dieron a la bancada de Movimiento Ciudadano por la aprobación de la reforma energética fue mera fantasía electorera para obtener un botín mayor: la delegación Cuauhtémoc que lo pondría en la carrera de sucesión para la jefatura de gobierno del DF.

Bitácora de lo absurdo

En la plenaria de diputados panistas Luis Alberto Villarreal se llevó los aplausos de sus pares. ¿Habrá sido por buen bailador?

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