Como dijera doña Silvia Pinal; acompáñenme a ver esta triste historia... Circula en redes sociales el ¿docudrama? “Este soy”, que nos muestra a Andrés Manuel López Obrador como una estrella más del canal de las estrellas. Semblanza realizada por Epigmenio Ibarra con un discurso visual que por momentos nos describe al tabasqueño como si fuera “Pancho”, el héroe pobre de la telenovela Quinceañera: “A nosotros nos tocó sufrir (...) mi papá fundó la oposición, nosotros no somos juniors”, una lágrima a punto de estallar da fe de lo dicho por Andrés Manuel Jr, uno de cuatro los hijos de este ‘Pepe El Toro’ del edén. ¿Dónde quedó el señor López que retrató Luis Mandoki hace una década?

Pero el documento de propaganda contiene una serie de símbolos que no hay que dejar pasar... La apertura con una toma desde la oficina del jefe de gobierno de la capital, que ahora ocupa Miguel Ángel Mancera. Ahí AMLO contempla la plancha del Zócalo, la Bandera nacional está izada y ondea. Nos muestra su primer objetivo: recuperar la caja chica que le representa la Ciudad de México para financiar su operación política. Además, ¿usted imagina a cualquier ex Presidente grabando en Los Pinos un documento propagandístico? Inimaginable, más si se trata de expresiones políticas distintas, aunque de “izquierda”. A menos de que exista ya un acuerdo en la sucesión del Antiguo Palacio del Ayuntamiento. 

Un segundo mensaje es lanzado a Televisa, quizá el más inocente. Ocurre durante el desayuno familiar, después de presentar a sus cuatro hijos, Andrés Manuel toma la palabra, “critican que en esta casa vive un hombre autoritario, intolerante, se come a los niños”, remata su esposa Beatriz Gutiérrez Müller... Populista mesiánico, uff. Después de la inmolación moral, el macuspano prosigue: “este jovencito (en referencia al menor), decidió irle al América. Imagínense eso, en esta casa”. ¿Así o más clara la presentación del principal aliado de Morena en la elección presidencial? El América...

Sólo así se entiende el regreso de Bernardo Gómez a un primer plano dentro de Televisa como Co-Presidente Ejecutivo, para lidiar con AMLO. Recordemos que el mosquetero de Emilio Azcárraga Jean fue quien llevó las relaciones con el gobierno de Vicente Fox vía Marta Sahagún. Pero su figura tuvo que ser apagada con la llegada de Felipe Calderón a Los Pinos, dado que Gómez había apostado por quien hoy encabeza las encuestas rumbo a la presidencial de 2018. Su exilio fue el mundo, el arte, los viajes y la fotografía hasta octubre pasado. 

Más allá de las investigaciones como ‘Panamá Papers’ y rumores en el mundillo financiero, donde Azcárraga tiene mucho que perder frente a la FED, dada su doble nacionalidad México-EU: el regreso de Bernardo Gómez tiene que ver justo con la posible llegada de López Obrador al poder. Por lo pronto, ya hemos visto posturas mucho más moderadas en la barra de opinión de ForoTv respecto al tabasqueño. Así se siente en los noticiarios y en el relanzamiento del programa “El privilegio de mandar”, que es utilizado como gacetilla pero no ha logrado audiencias considerables en redes sociales. Uno no apaga la tv para buscar contenidos basura en internet. ¿o sí? 

A la hora de hablar de necedades, el tabasqueño se aferra a su pocillo: “No voy a cambiar nunca”. Se refiere a que no se le va a “subir” el poder ¿más?. Tiene razón, los pejelagartos no cambian, endurecen las escamas. El modelo 2018 de AMLO viene con un discurso conservador, de derecha que enarbola la bandera de la izquierda. 

El miniculebrón “Este soy” transcurre para descubrir cómo habría sido contada la vida de Jaimito ‘El Cartero’ en su amado Tangamandapio: “Nos hicieron un fraude, para variar”, se lamenta el candidato presidencial desde la jungla tabasqueña junto a su esposa en una toma que busca sin éxito un cuadro del estilo de Gabriel Figueroa en La noche de la Iguana, pero logra el sello ‘progre’ de Pedro Torres dentro de la cultura Televisa. “Un gran trabajo”, comenzaron a trinar los incondicionales del tabasqueño. Vaya que sí. 

Twitter: @LeoAgusto