En contra de los híbridos

Rodolfo Rosales

OPINIÓN 27/06/2017 11:59 Rodolfo Rosales Actualizada 11:59

Joel tiene un Tsuru 1997 y este año lo debe sustituir, pero siente que llegó el momento de cambiar de giro.

Lleva 20 años dedicado a dar servicio como taxista, pero siente que éste será el último que se dedique a tan bella actividad.

“No va a ser por falta de amor a mi trabajo, sino por culpa de las malas decisiones del gobierno de la Ciudad de México, en cuestiones ambientales, que nos están orillando a dejar de prestar el servicio”, comenta.

“Mire, ahora que debe sustituir mi unidad, resulta que debe ser híbrida, y esos son coches muy caros, que están muy lejos del alcance de muchos taxistas”.

“El auto vale casi 400 mil pesos y definitivamente yo no tengo para comprarlos, porque para poder quedarnos con mensualidades de unos cuatro mil pesos, el enganche debe ser de por lo menos 100 mil pesos y si damos 50 mil, debemos pagar más de seis mil al mes; así que sólo trabajaremos para pagar el coche y al gobierno”.

Su voz suena molesta y con cierto acento de impotencia: “Mire, no sólo es cambiar la unidad, sino todo lo que trae consigo. Por ejemplo, el banderazo es 24.64 pesos y por cada 45 segundos se cobrará 1.65 pesos. Así nadie se va a subir, porque en los taxis a gasolina se pagan casi nueve pesos; así vamos a tener una competencia desequilibrada”.

“Ahora bien, el mantenimiento es muy caro, porque como se les va a dar uso rudo, por lo menos cada mes se les debe llevar a servicio”.

“Entonces es donde vamos a estar tronándonos los dedos, porque sólo vamos a sacar para los pagos y con qué vamos a comer, cómo le vamos a hacer. Con el Tsuru, ya sé lo que gasto de gasolina, lo que me deja a la semana y se va sobreviviendo, ahora no se va a poder”.

“Es por esa razón que estoy pensando seriamente en dejar esta actividad y de nuevo, como hace 20 años, regresar al desempleo, porque con esa actitud del gobierno, se está condenando a muchos taxistas a perder su fuente de ingresos”.

“Leí en su periódico, a principios de año, que en este 2017 se deben sustituir 10 mil unidades de servicio y yo me pregunto ¿cuántos de esos diez mil vamos a poder comprar un auto híbrido?, por lo menos, yo no y eso es para pensarse, porque lo único que me quedará es rentar mis placas y vender mi coche para pensar en un negocio”.

Joel sabe que no tiene un futuro promisorio “yo entiendo que cualquier gobierno está para generar empleos, no para cerrar fuentes de ingresos y aquí no piensan en eso, lo cual molesta mucho, porque en lugar de los híbridos, primero debe regular a los Uber, lo cuales trabajan al margen de la ley”.

“Yo no he encontrado trabajo en ningún lado, tengo 56 años y en donde he ido me dicen que ya soy viejo, así que el taxi es mi único patrimonio y lo voy a perder. Sólo espero que el gobierno reconsidere esta situación y piense en las miles de familias que están amenazadas por sus políticas ambientales”, concluye.Si te gustó el relato y sientes que tu historia debe estar en este espacio, te invitamos a que nos contactes al correo [email protected] o nos llames. Te esperamos.

 

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