Garantizando los derechos humanos

OPINIÓN 26/06/2014 05:00 Actualizada 05:00

El día de ayer en Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo Federal, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, presentó el Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018, donde se definen las políticas públicas para promover y proteger los derechos humanos y mejorar las condiciones de los mexicanos. Este Programa, si bien ya se había publicado en el Diario Oficial de la Federación, la presentación le da importancia a la protección y defensa de los derechos humanos.

Como bien lo señaló el Presidente de la República, “el Estado, en su conjunto, ha venido trabajando en el fortalecimiento del marco de protección a los derechos fundamentales de las personas. Gracias a la actitud constructiva y a la corresponsabilidad que ha prevalecido entre los poderes de la Unión, los derechos humanos tutelados por nuestro orden constitucional se han ampliado y fortalecido. Entre otros, nuestra Constitución ahora reconoce el derecho a una educación de calidad…”

Desde el Senado de la República hemos fortalecido el marco jurídico como la modificación a la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que se fijen plazos y la forma por la cual podrán ser reelectos los miembros del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Esta modificación da certidumbre jurídica a la conformación de órganos autónomos y mejora el método de su integración. Otra reforma que beneficiará la tutela de los derechos humanos fue la modificación a la Ley Federal de Responsabilidad de los Servidores Públicos para que atiendan las recomendaciones que les hagan los órganos encargados de proteger los derechos humanos, señalando que quienes se nieguen a cumplirlas deban fundamentar y publicar sus razones.

Si bien estos cambios fortalecen el marco jurídico en la materia, el Programa Nacional de Derechos Humanos 2014-2018 pone metas nacionales claras como: garantizar el respeto y protección de los derechos humanos y la erradicación de la discriminación; impulsar y orientar un crecimiento Verde incluyente y facilitador que preserve nuestro patrimonio natural al mismo tiempo que genere riqueza, competitividad y empleo; desarrollar el potencial humano de los mexicanos con educación de calidad; garantizar la inclusión y la equidad en el Sistema Educativo; y asegurar el acceso a los servicios de salud.

Parafraseando al constitucionalista Miguel Carbonell, las leyes, por mejor redactadas que estén, no pueden cambiar por sí solas la realidad. Nos corresponde a todos emprender una tarea, que al parecer resulta compleja, pero que representa hoy en día la única ruta transitable para que en México se respete la dignidad de todas las personas que se encuentran en su territorio.

Comentarios