Del salero, mientras más lejos mejor

OPINIÓN 26/04/2013 00:00 Actualizada 00:00

Poner unos cuantos granos de sal sobre la comida que ya ha sido sazonada o la costumbre de comer botanas saladas; dulces o frutas, e incluso tequila o cerveza con sal, suelen convertirse en un peligro letal en México, donde la gente consume casi el doble de lo recomendado.

La población mexicana ingiere en promedio 11 gramos de sal al día, más del doble de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y hay que bajar el consumo, pero no se puede eliminar por completo, ya que básicamente es cloruro de sodio y es un ion hidrosoluble que juega un papel importante en la transmisión nerviosa y en toda la parte eléctrica del organismo humano.

El primer paso

Las primeras acciones para combatir el consumo excesivo de sodio están sobre la mesa con el programa Menos sal, más salud, de la Secretaría de Salud del gobierno del Distrito Federal y que consiste en el retiro voluntario de los saleros de la mesa de restaurantes. El propósito es informar y concienciar a la gente sobre los riesgos de ser salado.

Se trata de hacer conciencia del daño que se provoca cuando, sin probar alimentos, se vierte el salero sobre los platillos, dijo el titular de Salud, quien explicó que la ingesta de sal diaria recomendada por la OMS es de cinco gramos diarios por persona, mientras que en México se consumen hasta 11 gramos al día.

Las consecuencias son graves, tanto que 31% de los mexicanos padece hipertensión arterial. El año pasado en la red de hospitales de la Secretaría de Salud del Distrito Federal se atendieron 11 mil 647 casos de urgencia causados por hipertensión arterial, incluso 43 eran niños de cinco a 14 años.

Las cardiopatías, causadas por la hipertensión, obesidad, diabetes, malos hábitos alimentarios y sedentarismo son la principal causa de muerte en personas mayores de 60 años en México y en el mundo, y son la segunda causa en personas de 15 a 59 años de edad.

Modificar factores de riesgo

Joel Estrada, director de Cardiología del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social, afirma que reducir el consumo de sal es positivo en la salud y modificar factores de riesgo reduce la posibilidad de desarrollar una enfermedad crónico-degenerativa y, por consiguiente, mejora la calidad de vida de las personas.

Hay más de 20 millones de mexicanos hipertensos y solamente 20% de ellos lo sabe; de éstos, menos de 20% se apega al tratamiento.

Carlos Hoyo Vadillo, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), dice que hace falta diseñar un programa completo que reduzca sustancialmente la ingesta de sal en la población mexicana, con el fin de disminuir la incidencia de diversos padecimientos relacionados con este producto.

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