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OPINIÓN 26/03/2014 05:00 Actualizada 05:00

FOCO DE ATENCIÓN Entre sus primeras declaraciones como comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, reconoció que se incrementó la violencia en el Valle México. Dijo que se coordinarán, de ser necesario, con las autoridades del Estado de México para atender la problemática. Y es que, aunque poco se ha dicho en público, las autoridades federales tienen los ojos puestos en el territorio mexiquense por los delitos que ahí se registran. Según algunas fuentes, son cuatro los estados que han llamado la atención y sobre los que se planea reforzar estrategias. Michoacán, donde ya se trabaja desde hace meses, Guerrero, Tamaulipas y el estado de México.

 

VIEJOS CONOCIDOS Como procurador de Justicia mexiquense, Alfredo Castillo detuvo a Mario Buenrostro Quiroz, quien según sus propias declaraciones trabajaba para La Familia Michoacana como abogado, pero las autoridades aseguraban que era líder de Los Aboytes, una sanguinaria célula de secuestradores de ese grupo, que operaba en Chalco. Sus declaraciones las realizó frente a una cámara y frente al propio Alfredo Castillo. Hace unas semanas, el cadáver de Buenrostro Quiroz fue velado en el municipio de Chalco, luego de que muriera en Michoacán, estado donde Castillo es comisionado del gobierno federal para la seguridad. Cuentan que tras un año, Buenrostro —quien fue presentado como una peligroso delincuente—, alcanzó la libertad, sin embargo poco duró fuera de la cárcel. De su muerte, en Maravatío, hay dos hipótesis: que murió en un accidente automovilístico y que fue ejecutado por una célula de Los Zetas.

 

PRESUNTO CULPABLE Una vez más quedó en evidencia la efectividad de la PGJDF para combatir los delitos, luego de que un juez del Reclusorio Oriente liberó a un joven a quien el Ministerio Público consignó en febrero pasado como uno de los implicados en el robo a la joyería Crystal de Plaza Galerías, el 2 de noviembre de 2013. Según la PGJDF, Ricardo Samuel Ruiz Mora, El Nariz, confesó su participación en ese atraco y delató a sus cómplices, pero al iniciar el juicio su defensa comprobó que el día del asalto él estaba… ¡en prisión por otro asalto!

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