La esperanza se defiende

Martí Batres

OPINIÓN 25/07/2017 11:16 Martí Batres Actualizada 11:16

La maestra Delfina Gómez llamó a la defensa del voto en el Estado de México mediante la Marcha de la Esperanza. Con esto busca que se respete su triunfo en las pasadas elecciones a la gubernatura de la entidad, luego de un proceso electoral viciado en el que la sociedad mexiquense no ha dejado de mostrar su rechazo a las prácticas de defraudación electoral.

El pretendido triunfo del candidato del PRI carece de credibilidad. Setenta y siete por ciento de los votantes mexiquenses piensa que Delfina ganó y que hubo fraude en la elección. Vamos, ni siquiera los votantes duros del PRI creen en el triunfo de su candidato. De forma paralela, hay un cuestionamiento creciente al papel que juegan las autoridades electorales, quienes se han negado de forma sistemática al recuento voto por voto y casilla por casilla, pese a que hay sustento legal para llevarlo a cabo.

Aún más, después de la elección, el PRI apuesta más a que Delfina cediera en la protesta y se refugiara en la Cámara de Diputados, ni siquiera intentan posicionar la imagen de Del Mazo. Como durante la campaña para la elección a la gubernatura, Del Mazo no aparece y el PRI esconde a su candidato.

El resultado de la elección para la gubernatura del Estado de México es incierto. Legalmente no se puede hablar de gobernador electo. La elección mexiquense entró en un proceso largo de entrega de pruebas y de exigencia social para la limpieza de las elecciones. Por ahora, las impugnaciones que el partido Morena interpuso ya han dado sus primeros frutos, pues ganó un recurso ante el Tribunal Electoral. La calificación general de la elección el próximo 16 de agosto deberá abrir paso a nuevas impugnaciones en caso de que no se apruebe el recuento total de votos.

En este contexto, la Marcha por la Esperanza trata de visibilizar la lucha del pueblo mexiquense contra el fraude electoral y llamar la atención sobre el riesgo de imponer a un gobernante en el que nadie cree. El Estado de México es una de las entidades con más problemas en el país. Los feminicidios, la pobreza y la inseguridad son sólo tres dolorosas muestras de lo que ahí ocurre. Resulta difícil creer que un gobernante cuestionado tenga la autoridad necesaria para hacerles frente.

El Estado de México no podrá soportar seis años de un gobernante emanado del fraude. Para resolver la grave problemática mexiquense no basta un papel emitido por la autoridad electoral, también es necesario tener capacidad de convocar a la sociedad e involucrarla. Eso sólo lo da la legitimidad política.

Por eso, no sólo se trata de ver quién ocupa un cargo, sino de abrir perspectivas para mejorar la vida de los mexiquenses. Eso es lo que expresa la Marcha de la Esperanza que encabeza la maestra Delfina. Se trata de defender la esperanza. 

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