La generación que exigimos renovación profunda

LILIA MERODIO

OPINIÓN 23/06/2016 13:42 LILIA MERODIO Actualizada 13:42

La reciente salida del expresidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, fue una sorpresa. Pero varios columnistas la leen como una decisión con resultados catastróficos al interior de mi partido. Déjenme responderles por qué difiero con dichas posturas.

Primero que nada porque el PRI es más que figuras; es una institución con una militancia que hace suyas la Declaración de Principios y el Programa de Acción poniéndolo en práctica en todo el país. Porque hay quienes podemos renovar el PRI en todos los ámbitos —municipal, estatal o nacional. Pero al parecer nada más se voltea a ver figuras de una generación, a aquellos que llevan varios sexenios ocupando cargos.

En la renovación de un partido no necesitamos recurrir a los mismos. Hay priístas con experiencia que no representan los intereses de unos cuantos, incómodos al status quo, pero que conocen y han trabajado con la base partidaria. Incómodos por la crítica que se hace y con la experiencia suficiente para replantear un PRI que dé cauces a las demandas de la ciudadanía.

También hay priístas que, remando contra corriente, han forjado historias de éxito. Sobran los ejemplos de dichos priístas que, mandándolos a elecciones “perdidas”, logran ganar y dar excelentes resultados ¿A poco ese tipo de priístas no podrá aportar su experiencia para la renovación del PRI?

Me he topado con el argumento inverosímil ante la demanda de que nos toca a los jóvenes. Dicen aquellos que no es nuestro momento y que no estamos preparado. Difiero absolutamente de esa postura. Estamos preparados, la generación que exige una renovación profunda porque hemos trabajado hombro con hombro con la sociedad; porque buscamos, mediante la preparación continua, implementar nuevas herramientas que tengan como premisa fundamental la rendición de cuentas.

Citando a un columnista y como lo señalé en mi columna, publicada en El Gráfico, titulada ‘Autocrítica: el cambio está en nosotros’, “fue un error grave consentir a gobernadores que se enriquecieron en el cargo, dejaron la seguridad en manos de la delincuencia y se dedicaron a la buena vida.”

Y así como en el 2000 buscábamos todos los priístas respuestas y reflexionábamos de lo ocurrido, es momento de sentar las bases de una renovación profunda que esté alineada a las demandas de la ciudadanía, alejada de la corrupción, y buscando en todo momento la transparencia y rendición de cuentas.

Lamento mucho la salida de Manlio Fabio Beltrones, pero el PRI es más que personajes. Son instituciones y liderazgos que, apegados a principios partidarios y éticos, es como seguimos ganando. El PRI claro que se podrá renovar. Somos un partido que se ha sabido renovar. Insisto, hay una generación que exige una renovación profunda, pese a las negativas constantes de políticos cupulares y de dinastías.

 

*Senadora de la República

Presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.

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