Opinión

Guerra de sexos

El CMLL programó dos luchas de máscara contra máscara para su 84 aniversario, en la arena México. ¿Quién merece encabezar el cartel?

22/08/2017 11:18

No se trata de generar polémica. El protagonizar una batalla de esta índole en el máximo coso de lucha libre en México ya es un logro para los elegidos, pero bien vale la pena analizar si la lucha femenil entre Zeuxis y Princesa Sugehit es inferior a la de Niebla Roja ante Gran Guerrero, que se proyecta para cerrar la cartelera.

Dos años de rivalidad entre las enmascaradas dice mucho del trabajo que les costó llegar hasta esta instancia. Han sido combates de campeonato, en mano a mano y torneos, en todos dejaron huella de lo que pueden hacer en la máxima fiesta del CMLL.

Sin embargo, frente a ellas hay muchas barreras sociales y culturales que no deberían pesar en un espectáculo deportivo como lo es la lucha libre, pero pesan y mucho. Al tratarse de una disciplina ligada a la violencia y fuerza, dos cualidades o características del sexo masculino, suena como una afrenta para el gremio que las mujeres estén por encima de ellos en el evento más importante en la lucha libre mexicana, por historia y antecedentes.

Hasta ellas mismas lo ven difícil: Sugehit aclaró que no le importaba el lugar en que sean colocadas, pero tiene trascendencia ser la triunfadora en la batalla principal y en el fondo lo debe desear.

Es la oportunidad que tiene el CMLL de dar un mensaje de apertura y pluralidad, en una época en la que las mujeres han crecido tanto en muchos aspectos sociales. No es un premio mayor darles la lucha estelar, es algo que se ganaron, lo arrebataron y no van a desentonar si se lo conceden.

La experiencia de Sugehit, reconocida en los últimos meses por la mismísima WWE, es una garantía de espectáculo. No se va a doblar ante la presión y teniendo enfrente a Zeuxis, menos. 

Zeuxis se ha ganado el respeto a base de agallas. Curtida en varios viajes a Japón, se ha especializado en innovar sobre el ring con castigos poderosos y una imagen atractiva para el respetable, que la adoptado como futura estrella del pancracio mexicano.

Es una fórmula comprobada y el CMLL marcaría un precedente para el futuro de la lucha libre mexicana, en la que las mujeres ya no piden permiso, atrapan las oportunidades y las hacen suyas.

Buenas luchas!