Luz del Carmen

Lydiette Carrión

OPINIÓN 22/06/2017 12:49 Lydiette Carrión Actualizada 12:49

Luz del Carmen, Luz Adriana y Valeria eran tres jovencitas que nunca se conocieron, ni tenían la misma edad.

Vivían en lugares distintos y sus realidades y sueños eran diferentes. Sin embargo, las tres comparten tres cosas: las tres desaparecieron, a sus familias les dijeron que “a lo mejor se habían ido con el novio” y las tres fueron halladas muertas. El de Valeria es quizá el caso más conocido: una niña de 11 años que está por graduarse de sexto de primaria. Su padre la sube a un combi en Nezahualcóyotl para protegerla de la lluvia. El chofer se arranca y pierde al padre, que intenta seguirles el paso en la bicileta. Los padres inmediatamente la buscan. Pero no falta el policía que les sugiere que la busquen con el novio, pareciera que no importara que la niña extraviada tuviera sólo 11 años de edad. Al día siguiente aparece muerta. 

Luz Adriana era una muchacha de 19 años que se preparaba para estudiar veterinaria. El viernes 31 de marzo salió de su casa en Iztapalapa y no se le volvió a ver. Las autoridades dijeron a los padres que probablemente “estaba de luna de miel”. No consideraron que, según el dicho del novio —con quien llevaba dos años de relación y conocía a los padres de Luz—, ella había ido a comer a la casa de él, pero discutieron y ella se fue. Ocho días después, el cuerpo de la joven fue hallado. 

Luz del Carmen era una niña de 13 años que vivía con sus padres en Jardines de Morelos, Ecatepec, Estado de México. Ella se encontraba sola en su domicilio el 12 de abril de 2012, pero salió un momento: dejó la televisión prendida y la puerta entreabierta, el suéter sobre la cama, el cargador de su celular colgado de un clavito en la pared. No llevó dinero. Probablemente no pensaba tardarse más de 20 minutos, pero ya no regresó. Las autoridades inmediatamente sugirieron que quizá se habría ido con algún novio, luego sacaron la “línea de investigación” de que a lo mejor estaba embarazada.

Pasaron cinco años. Cinco años en los que la familia de Luz del Carmen no dejó de buscarla. Apenas hace dos días, Araceli, la madre de Luz, dio a conocer que su hija había sido hallada sin vida. Hasta ahora no hay más detalles. 

La posible vida íntima, amorosa o sexual de las mujeres no puede seguir siendo un pretexto de las autoridades para desacreditar a la víctima y, de este modo, ser omisos en la búsqueda de personas desaparecidas. 

GLOSARIO DE SUPERVIVENCIA Amor: A la mujer se le pide que ame. Pero cuando lo hace, se le condena.

Comentarios